Los líderes de la ALBA, grupo que reúne a países críticos de Washington, buscan recobrar fuerza tras la muerte de Hugo Chávez con una cumbre este martes en Guayaquil, donde discuten acciones contra el “imperio del capital” y el espionaje de Estados Unidos.
La ALBA “es anti imperialista, pero el imperio que domina al mundo, incluso a países hegemónicos, es el imperio del capital. Esta es la nueva lucha anti imperialista”, declaró el presidente de Ecuador, Rafael Correa, en la apertura de la cumbre.
El encuentro de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), el primero que se realiza sin Chávez, impulsor del bloque conformado en 2004, también delineará una posición común frente a la Alianza del Pacífico.
Este último grupo conformado por Chile, Colombia, Perú y México es visto por miembros de la ALBA como un intento de reflotar un área de libre comercio en la región.
Vamos “a debatir cómo fortalecer nuestra alianza bolivariana, cómo retomar esa tarea que nos ha dejado el compañero Hugo Chávez”, declaró el mandatario boliviano Evo Morales a su llegada a Guayaquil (suroeste).
Previo a la cumbre de este martes, Morales y su homólogo Rafael Correa sostuvieron un encuentro en Quito la semana pasada, en el que criticaron abiertamente la Alianza del Pacífico.
“Mientras yo sea presidente, Ecuador no entrará en ninguna de estas aventuras”, declaró Correa, cuyo país a diferencia de Bolivia tiene acceso al océano Pacífico.
Junto con Correa y Morales estarán en Guayaquil los mandatarios de Venezuela, Nicolás Maduro y de Nicaragua, Daniel Ortega, además de cancilleres y representantes de los demás países miembros.