El escritor estadounidense, Ron Miller, publicó hace un tiempo una serie de ilustraciones que muestran cómo serán los últimos días del Sol y sus consecuencias sobre los planetas del Sistema Solar, incluida la Tierra.
Según señala Miller, quien además es ilustrador de libros sobre astronomía, astronáutica y ciencia ficción, en una publicación del sitio io9.com explicó que dentro de 1.200 millones de años, el Sol comenzará a cambiar.
El escritor indicó que cuando el combustible de hidrógeno en su núcleo se agote, la combustión se propagará hacia la superficie, lo que hará que el Sol sea más brillante. Además aseguró que “este incremento de radiación tendrá un efecto devastador sobre nuestro planeta”.
Ron Miller agregó que la temperatura media de la superficie de la Tierra aumentará desde unos 68° Fahrenheit (20º Celsius) a 167ºF (75ºC), que los océanos de la Tierra se evaporarán y el planeta se convertirá en un desierto rígido y sin vida.
En la publicación, también se especifica que dentro de los próximos 700 millones de años, el Sol no aumentará su brillantez, pero continuará creciendo en tamaño. También se hinchará más del doble de su tamaño actual y mientras hace eso, se enfriará un poco. Desde la reseca superficie de la Tierra, el Sol se verá como una enorme bola naranja colgando en el cielo brumoso.
Finalmente, el núcleo se quedará sin helio. El carbono y oxígeno colapsarán, pero no habrá suficiente para que se inicien nuevas reacciones de fusión.
Todo lo que quedará sera sólo el núcleo. Este será una esfera de aproximadamente el tamaño de la fallecida Tierra. Será extremadamente caliente, pero esto sólo es calor residual. Es como un carbón caliente en una parrilla, lentamente enfriándose hasta que, eventualmente, se convierta en una fría ceniza.