Los presidentes de las comisiones de Ética del Senado y de la Cámara de Diputados dieron a conocer las conclusiones del informe de la comisión bicameral de transparencia, que sugiere medidas a ambas ramas legislativas sobre los conflictos de interés que involucran a los congresistas.

Ese informe sugiere, entre otras cosas, extender al Senado la prohibición que tienen los diputados para contratar a parientes y establecer un sistema de seguimiento de las declaraciones de patrimonio e intereses, de modo de detectar omisiones.

El asunto es que desde hace mucho tiempo, el desprestigio de la política ha sido la consecuencia directa de que hemos tenido demasiados políticos que no han estado a la altura de la política, entendida ésta como la búsqueda de una mejor convivencia social, o sea de la búsqueda del bien común.

La monetarización de nuestra sociedad también alcanzó la política. Algunos también la han visto como un medio para lucrar, dejando en un segundo plano el concepto de servicio.

De ahí a convertir la gestión política en una facilitación de negocios particulares hay solo un paso. Demasiados ya dieron ese paso.