En la cumbre del cerro Ñielol de Temuco se desarrolló un acto litúrgico ecuménico para exigir paz en la región de La Araucanía. En la ocasión, además, se recuerdan los seis meses del asesinato de Werner Luchsinger y Vivianne McKay ocurrido en la granja Lumahue en Vilcún.

El acto organizado por la Asociación de Víctimas de Violencia Rural fue concelebrado por el sacerdote católico Osvaldo Seguel, el pastor luterano Eduardo Rojo y el pastor de la Iglesia Evangélica Carlos Casanueva. Todos coincidieron en el mensaje que llama a la paz en la zona.

Algunas de las personas que han sido víctimas de hechos de violencia manifestaron que en los sectores rurales muchos duermen con la incertidumbre de si podrán despertar tranquilos al día siguiente.

La actividad contó con la presencia de al menos 250 personas que llegaron hasta el recinto donde se celebró el acto.