El vocero de la cantante Jennifer López, Mark Young, ha debido salir en defensa de la actuación que ésta realizó para el que es considerado uno de los mayores represores del mundo. Se trata de Gurbanguly Berdymukhamedov, presidente de Turkmenistán, el que la invitó a participar en su cumpleaños.

Todo surgió luego de su presentación, el pasado sábado, donde hasta le cantó el “cumpleaños feliz”. A raíz de la ola de críticas que recibió la ex de Marc Anthony, su vocero manifestó a CNN que “si se hubieran enterado de cuestiones de derechos humanos, Jennifer no habría asistido”.

Mark Young explicó que JLo “y varios artistas fueron invitados y se presentaron en un evento privado para la Corporación Petrolera Nacional de China, que fue presentado para sus ejecutivos locales en Turkmenistán”. A esto añadió que no tenía relación con un tema político.

“La Corporación Petrolera Nacional de China hizo una petición de último minuto para ‘cantar feliz cumpleaños’ antes de que Jennifer subiera al escenario”, continuó, agregando que “Esto no estaba estipulado en su contrato, pero cortésmente complació la petición” que se le realizó.

Cabe recordar que en un informe al Comité de Derechos Humanos de la ONU, Human Rights Watch indicó que Turkmenistán es “un país marcado por niveles extraordinarios de represión”, y que “ejercita un control total de la vida pública”.

Pero Jennifer López no es la única que ha sido cuestionada por participar en un evento para un líder represor, pues en su momento también lo fue el cantante británico Sting, quien actuó privadamente para la hija del dictador de Uzbekistán en febrero de 2010. Al respecto se defendió indicando que en los países donde existen gobiernos totalitarios, los artistas deben sacrificar sus cosmovisiones y visitarlos para llevar su mensaje de libertad.