Las tratativas en torno a la suerte de Edward Snowden proseguían este sábado, después de que Estados Unidos pidiera a Ecuador que no le diera asilo al ex consultor de los servicios de inteligencia estadounidenses, responsable asumido de las revelaciones sobre un programa de espionaje.

El Vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, se comunicó con el mandatario de Ecuador, Rafael Correa, para pedirle que rechazara la solicitud de asilo del prófugo estadounidense, reveló este sábado el gobernante ecuatoriano desde Aromo, 440 kilómetros al suroeste de Quito.

“Hablamos del tema Snowden y me transmitió el pedido muy cortés de Estados Unidos de por favor rechazar la solicitud” de asilo, dijo Correa en su informe semanal de labores, señalando que la conversación telefónica se produjo el viernes.

“Yo le he dicho (…): ‘Vicepresidente, gracias por su llamada, apreciamos mucho a Estados Unidos, no hemos buscado esta situación. No la tome como que somos antiestadounidenses, que es lo que trata de posicionar cierta prensa de mala fe’”, añadió el mandatario izquierdista.

Correa indicó haberle explicado a Biden que Ecuador aún no podía procesar el pedido del ex contratista de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de Estados Unidos porque todavía no se encontraba en territorio ecuatoriano.

“Cuando llegue a suelo ecuatoriano, si es que llega, y se tenga que tramitar dicha solicitud, por supuesto a los primeros en preguntarle su opinión será a Estados Unidos”, afirmó.

Snowden está desde el domingo pasado en la zona de tránsito del aeropuerto internacional de Moscú, a donde llegó procedente de Hong Kong.

Correa señaló que se seguirá el mismo procedimiento que con el fundador del sitio en internet WikiLeaks, Julian Assange, a quien Quito concedió asilo en agosto de 2012 después de que comenzara a difundir cientos de miles de cables diplomáticos estadounidenses. Assange se encuentra desde hace un año en la embajada ecuatoriana en Londres.

“Como lo hicimos en el caso Assange, con Inglaterra, vamos a escuchar a todos pero la decisión la tomaríamos nosotros soberanamente. Pero por supuesto con el cariño y el respeto a Estados Unidos, vamos a tomar muy en cuenta lo que tenga que decir dicho país”, expresó.

La conversación con Biden fue “realmente cortés y yo diría hasta muy cordial”, destacó Correa este sábado.

Snowden, de 30 años, está acusado de espionaje en su país tras haber revelado programas secretos de vigilancia de las comunicaciones del gobierno de Barack Obama.

Síntoma de este escenario rocambolesco, cineastas reunidos en Hong Kong fueron los primeros en difundir una película sobre el caso, un video de cinco minutos titulado “Verax” y difundido en el sitio en internet YouTube.

Desde entonces Estados Unidos multiplicó en vano sus pedidos de extradición a Rusia, y advirtió a Ecuador acerca de las “repercusiones” que tendría el otorgamiento de asilo a Snowden, cuyo pasaporte estadounidense fue invalidado y que no dispone de ningún documento para viajar.

El presidente ecuatoriano anunció, por su lado, que su cónsul en Londres sería “sancionado” por haber entregado un salvoconducto a Snowden sin la autorización de Quito y, por tanto, desprovisto de validez. Ese documento fue invocado por Hong Kong, a donde había llegado Snowden desde Estados Unidos, para justificar su decisión de dejarlo viajar a Rusia.

Ecuador ya suscitó la cólera de Washington por haberle dado hace un año asilo en la embajada ecuatoriano en Londres a Julian Assange, fundador del sitio WikiLeaks, otra bestia negra de Estados Unidos por haber divulgado centenares de miles de documentos confidenciales estadounidenses.

La suerte de Snowden sigue, pues, en un impasse. Rusia dice que es “libre” de irse, mientras que su propio padre hizo referencia a la posibilidad de que su hijo regrese a Estados Unidos bajo determinadas condiciones.

Por otro lado, el semanario alemán Der Spiegel que será publicado el domingo informó este sábado que la Unión Europea (UE) era uno de los “objetivos” de la NSA, acusada de espiar las comunicaciones electrónicas mundiales en el marco del programa Prism.

El miércoles, la UE había pedido a Estados Unidos que proporcionara “tan rápido como sea posible” respuestas a las preguntas sobre el programa de vigilancia estadounidense Prism.