La justicia española dictó este lunes prisión provisional incondicional para ocho sospechosos de pertenencia a una “organización terrorista” vinculada a Al Qaida, desmantelada el viernes en Ceuta, un enclave español situado en el norte de África, y en la vecina localidad marroquí de Castillejos.

La red consistía en “una estructura radicada en España, con conexiones internacionales en Marruecos, Bélgica, Turquía y Siria, dedicada a la radicalización, captación y envío de muyahidines a Siria”, explicó en un dictamen el juez de instrucción Ismael Moreno de la Audiencia Nacional, principal instancia penal española y encargada de los casos de terrorismo.

Los militantes partían a Siria “con el fin de hacer la yihad (guerra santa) y conseguir el martirio”, agregó el magistrado.

Entre los ocho detenidos, el juez identificó al que se considera como jefe de la red, Karim Abdeselam Mohamed, de 39 años, al que imputó un delito de “integración en organización terrorista”.

Las otras siete personas detenidas el viernes, sospechosas del mismo delito, también fueron enviadas por el juez a prisión provisional, según una fuente judicial.

Uno de ellos fue además imputado de posesión ilegal de armas, precisó la misma fuente.

“Hasta el momento, esta organización habría conseguido enviar -al menos- seis grupos de varones, españoles y marroquíes, desde España a Siria, con el citado objetivo de integrarse en las organizaciones terroristas operativas en ese país para realizar la yihad”, escribía el juez instructor.

“Al menos cinco de ellos habrían fallecido en Siria, tras inmolarse causando numerosas víctimas; tres de ellos, de nacionalidad española, en atentados suicidas reivindicados por el grupo Jabat Al Nusrah (…) y otros dos de nacionalidad marroquí pero residentes en España”, agregó.

Según el juez, “la muerte de los yihadistas anteriormente relacionados, ha producido un efecto llamada entre los integristas de Ceuta”.

El sábado, el ministro español del Interior, Jorge Fernández Díaz, afirmó que la red había enviado a unos 50 yihadistas a Siria.

La red, que seguía “las directrices emanadas de la organización terrorista Al Qaida” tenía “dos bases de actuación: una en Ceuta y otra contigua, en Marruecos, en los Castillejos”, explicó el ministro.