Robert Brümmer, docente del Instituto de Ciencias Ambientales y Evolutivas de la Universidad Austral de Chile, señaló a La Radio que en las ciudades del sur la combustión de leña húmeda provoca incorporación de material particulado fino al aire, situación que no debiese provocar mayores problemas de salud si se tiene la precaución adecuada.

Sin embargo, el experto destacó que cuando las condiciones meteorológicas son adversas, este tipo de calefacción podría ser riesgosa, debido a la inhalación de material particulado fino (PM 2,5), que al ser respirado por personas, quedando el aire contaminado acumulado en el organismo y perjudicando su salud.

Para el docente, esta inversión térmica está relacionada a condiciones anticiclónicas, las que se darían cuando se presentan altas presiones, poco viento y por lo tanto, bajas temperaturas, relacionándose así con fenómenos como las heladas. Como consecuencia, esto provocaría que el smog se encapsule en el aire.

En cuanto a pronóstico para este invierno, Robert Brümmer afirmó que este período tendrá menos episodios de inversión térmica que el año pasado, por tanto, sería más lluvioso y con menos contaminación, gracias al “lavado” que dejarían las precipitaciones.

Con respecto a la neblina, Brümmer consignó lo poco beneficios que ésta sería, por saturar el aire y formar microgotas.