El presidente Barack Obama nominó este viernes al ex fiscal general Jim Comey como nuevo director del FBI, mientras elogió a su antecesor, Robert Mueller, quien estuvo al frente de la policía federal estadounidense desde antes de los ataques del 11 de septiembre de 2001.

Comey, de 52 años, fue fiscal general bajo el gobierno del presidente George W. Bush, y es recordado sobre todo por haber sostenido en ese tiempo una pulseada con funcionarios de la Casa Blanca sobre la legalidad de un programa de escuchas de la Agencia de Seguridad Nacional.

“Él estaba dispuesto a renunciar antes de ser parte de algo que creía equivocado”, dijo Obama en un acto en la Casa Blanca, en referencia a las amenazas de Comey de renunciar en medio de la polémica.

En cuanto a Mueller, Obama dijo que será “recordado como uno de los mejores directores en la historia del FBI y uno de los más admirados servidores públicos de nuestro tiempo”.

“Conozco a pocas personas públicas que hayan mostrado más integridad, y que hayan estado sometidos constantemente a tanta presión”, agregó el mandatario al hablar sobre Mueller, cuyo periodo al frente del FBI estuvo marcado por la lucha contra el terrorismo.

Mueller tomó las riendas del FBI la semana anterior a los ataques del 11 de septiembre.