Académicos de la Facultad de Química y Biología de la Universidad de Santiago están examinando en profundidad las propiedades de las algas marinas magallánicas que podrían utilizarse en la biomedicina, en el encapsular medicamentos, por ejemplo.

El estudio llamado “Polisacáridos solubles de algas de la Región Magallánica”, es un proyecto financiado por el Departamento de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (Dicyt), de la Vicerrectoría de Investigación, Desarrollo e Innovación de la casa de estudios, y encabezado por la investigadora del Departamento de Ciencias del Ambiente de la Facultad de Química y Biología del plantel, doctora Betty Matsuhiro.

La doctora Matsuhiro expresó que hasta ahora “los polisacáridos de algas se usan principalmente en la industria alimentaria, ya que permiten la suspensión de cacao en la leche, entre otras aplicaciones. Con este nuevo proyecto la idea es innovar en el uso de este recurso natural y desarrollar productos con mayor valor agregado, que puedan utilizarse en biomedicina, por ejemplo”.

La investigadora explicó que “una de las aplicaciones interesantes de los polisacáridos es en el encapsulamiento de drogas, evitando que éstas se desintegren con la acidez de los jugos gástricos. Sólo con el pH del tracto intestinal se desintegra el fármaco, lo que permitiría dirigir y controlar tratamientos médicos”.

Además, los polisacáridos son biodegradables y biocompatibles, características útiles en la aplicación de fármacos antibacterianos.

Una primera etapa de la investigación comprende la recolección de algas, a cargo de investigadores de la Universidad de Magallanes y el Instituto de Ecología y Biodiversidad. Luego se desarrollará la extracción de los polisacáridos, su modificación química y conjugación con polímeros sintéticos, y, finalmente, se realizará la encapsulación de fármacos.

Desde junio se sumará a esta investigación el doctor Rodrigo Torres, quien estudiará la síntesis y caracterización de nanopartículas de cobre y de plata con los polisacáridos obtenidos de las algas, especies que según explicó la doctora Matsuhiro, presentarían actividades biológicas, como la antibacteriana.

Para la académica de la U. de Santiago, uno de los aspectos importantes de la ejecución de este proyecto es que permitirá “la formación de recursos humanos, ya sea licenciados en química, doctores e incluso postdoctorandos”.