Los fabricantes de una aplicación porno para Google Glass, las gafas de Google conectadas a Internet aún no disponibles al gran público, modificaron este martes su software luego que la compañía decidiera no permitir contenido sexual para el nuevo dispositivo.

“Aunque la aplicación todavía está disponible y la gente la está utilizando, en este punto tenemos que hacer cambios para adecuarla a las nuevas políticas”, afirmó en un blog Jesse Adams, presidente ejecutivo de MiKandi, la empresa con sede en California que lanzó el lunes su aplicación porno para los Google Glass.

Google actualizó el fin de semana sus reglas para aplicaciones para sus lentes.

Las directrices publicadas por Google en línea para las aplicaciones para los lentes contiene una cláusula que establece: “No se permite contenido para las lentes que contenga desnudos, actos sexuales gráficos o material sexual explícito”.

MiKandi dice ser una de las primeras, sino la única, tienda de porno que crea aplicaciones para Google Glass.

“Ver porno o películas en general en los lentes de Google todavía no es posible, pero nos encanta la idea de un dispositivo inteligente portátil que de una forma muy natural pueda crear experiencias íntimas entre dos adultos de manera remota”, afirmó MiKandi.

Según esta empresa, las experiencias en directo y personalizadas generan muchos ingresos en su sector y los Google Glass tienen gran potencial, incluso sincronizados con juguetes sexuales.

Este producto de Google permite a sus usuarios tomar fotografías, grabar videos, enviar mensajes o realizar otras tareas con los controles táctiles o mediante órdenes de voz.

Los Glasses se conectan a Internet utilizando puntos de conexión wifi o más habitualmente redes inalámbricas de teléfonos móviles. Las fotos y los videos tomados pueden ser compartidos en la red social Google+.

No ha sido aún comercializada una versión de las gafas de Google, usadas por ahora sólo por los desarrolladores de software.