Seis personas murieron, varias están desaparecidas y miles se vieron obligadas a dejar sus hogares por las inundaciones que provocaron las torrenciales lluvias de los últimos días en la República Checa y en Austria, indicaron los servicios de rescate este lunes.

El gobierno checo decretó el estado de urgencia el domingo en casi todas las regiones de Bohemia, en la parte occidental de la República Checa, y desplegó miles de soldados para participar en las operaciones de rescate.

“De momento tenemos registrados cinco muertos”, indicó la portavoz de la policía Stepanka Zatlukalova a la AFP.

Dos personas fallecieron el domingo al desplomarse su chalet en Trebenice, un pueblo situado a 30 km al sur de Praga, a orillas del río Vltava, anunció la policía. Otras dos personas fueron halladas sin vida en el norte del país y un hombre de 82 años se ahogó cerca de Benesov, al sur de Praga.

Numerosas personas continúan desaparecidas, indicó Zatlukalova.

Para el lunes por la mañana los servicios meteorológicos pronosticaron fuertes lluvias en todo el país, pero la intensidad disminuiría durante el día.

En la vecina Alemania y en Austria también se produjeron inundaciones, dejando como saldo a una persona muerta.

Este lunes centenares de personas fueron evacuadas y los socorristas continuaban buscando a dos personas desaparecidas, cuando las torrenciales lluvias comenzaron a caer en Austria.

En la provincia montañosa de Tirol, que fue azotada el domingo por el temporal, las inundaciones causaron unos 70 deslizamientos de terreno y unos 1.500 hogares están sin electricidad.

Este lunes continuaba la búsqueda de dos personas que podrían haber sido atrapadas por un alud el domingo. El deslizamiento de tierra también provocó el descarrilamiento de un tren de mercancías durante la noche pero nadie resultó herido, indicó el lunes la policía.

Desde el domingo las brigadas de bomberos evacuaron en la República Checa a unas 2.695 personas, la mitad en áreas que rodean la capital, donde los ríos desbordaron su cauce, mientras miles de hogares estaban sin electricidad este lunes por la mañana.

El primer ministro checo Petr Necas anunció el domingo la movilización de unos dos mil militares y el desbloqueo inmediato de 300 millones de coronas (11,7 millones de euros, 15,2 millones de dólares) para la reparación de daños.

Las inundaciones dificultaron la circulación en Bohemia, la parte occidental de este país de Europa central de 10,5 millones de habitantes, con árboles caídos que atrasaron el tránsito de los trenes.

Al menos 23 vías férreas y un centenar de carreteras estaban cortadas el domingo, según las autoridades locales.

La situación era tensa en Praga, donde se instalaron barreras contra las inundaciones a lo largo del río Vltava y fue ordenada la evacuación de 5.000 habitantes.

El célebre puente Carlos, uno de los monumentos más conocidos de la ciudad, fue cerrado. Varias estaciones de metro estaban igualmente cerradas. Además responsables de la ciudad decidieron anular las clases primarias y secundarias de la jornada.

En 2002, la capital checa sufrió unas inundaciones históricas que dejaron 17 muertos y daños materiales evaluados en 3.000 millones de euros (3.900 millones de dólares).