A la luz de los últimos acontecimientos en el borde costero de Coronel, con la varazón de langostinos y jaibas, la Confepach buscará que la justicia paralice el funcionamiento de la termoeléctrica Bocamina II.
Así lo informó el presidente del gremio de los pescadores artesanales, Hugo Arancibia, al confirmar la presentación de una solicitud al Servicio de Evaluación Ambiental para que señale si la segunda unidad de la central de Endesa está operando o no.
Arancibia se refiere a la sentencia que dictó el año pasado la Corte Suprema en el recurso de protección contra la optimización, ordenando un estudio de impacto ambiental.
Paula Villegas, abogada en esa acción legal, explicó que según su interpretación, el fallo va más allá de la mayor generación de energía que proponía Endesa a través de Bocamina II.
Por eso, agregó el dirigente de la Confederación de Pescadores Artesanales, si es que la autoridad ambiental ratifica que la termoeléctrica sí está funcionando -como efectivamente ocurre- actuarán en consecuencia.
La interpretación de Endesa sobre la resolución dictada el año pasado es que sólo se pronunció sobre la optimización, ya que Bocamina II comenzó su operación en virtud del Estudio de Impacto Ambiental aprobado por el SEA.
El plan para aumentar en 20 megawatts la generación de 350 megawatts se encuentra actualmente en espera, aunque el año pasado el SIC informó que en varias oportunidades Bocamina ha producido por encima de la energía permitida.