El Parlamento de Chipre rechazó el martes por una abrumadora mayoría los términos del plan de rescate propuesto por la Unión Europea para salvar a la isla mediterránea de la quiebra, con 36 votos contrarios al plan, 19 abstenciones y ninguno a favor.

“El proyecto ha sido rechazado”, dijo el presidente del Parlamento, Yiannakis Omirou, que poco antes lo calificó de “chantaje”.

El resultado de la votación fue recibido con una enorme explosión de júbilo por parte de miles de manifestantes reunidos ante el Parlamento. “Chipre pertenece a su pueblo”, “el pueblo unido jamás será vencido”, gritaba la muchedumbre.

El presidente de Chipre, Nicos Anastasiadis, elegido hace apenas un mes, se entrevistará la noche de este martes por teléfono con la canciller alemana Angela Merkel, y reunirá a los líderes de los partidos el miércoles.

El plan rechazado por el Parlamento preveía, a cambio de un rescate de 10.000 millones de euros de la zona euro y el FMI, un impuesto de 6,75% sobre los depósitos bancarios de entre 20 mil y 100 mil euros, y de 9,9% por encima de ese umbral.

La medida, sin precedentes, debe aportar a las arcas del Estado chipriota, según los cálculos de la zona euro y del Banco Central Europeo, 5 mil 800 millones de euros.