El gigante estadounidense de las bebidas gaseosas Coca-Cola aseguró este miércoles “cooperar plenamente” con las autoridades chinas, tras haber sido acusado de cartografiar ilegalmente una parte de la provincia de Yunnan (suroeste), con fines logísticos y de mercado.

Coca-Cola “recolectó de forma ilegal informaciones confidenciales con aparatos (de posicionamiento global) GPS portátiles”, según el sitio web oficial del gobierno provincial de Yunnan, que cita a la administración local encargada de la cartografía.

Por su parte, Coca-Cola admitió que sus plantas embotelladoras conducen actividades logísticas que incluyen el uso de cartografías digitales y otras técnicas, pero subraya que se trata de sistemas comercializados libremente.

“Durante las últimas décadas, algunas de nuestras plantas embotelladoras en China adoptaron soluciones logísticas para mejorar el servicio al cliente así como la eficiencia del carburante”, declaró un portavoz de la compañía en un comunicado.

Las plantas industriales incriminadas cooperaron con las autoridades locales para asegurar que sus sistemas logísticos “son conformes con las regulaciones vigentes”, afirmó el vocero de Coca-Cola.