El Vaticano lanzó este sábado una verdadera contraofensiva contra “informaciones falsas”, “chismes” y “calumnias” publicadas por la prensa sobre una trama de corrupción, tráfico de influencias y sexo en la Curia Romana y aseguró que se trata de una maniobra para “condicionar” el Cónclave que elegirá al nuevo Papa.

“Si en el pasado eran las llamadas potencias, es decir los Estados, los que querían condicionar la elección del Papa, hoy se trata de involucrar a la opinión pública”, lamenta en un inusual comunicado la Secretaría de Estado.

“A través de los siglos, los cardenales han tenido que hacer frente a múltiples presiones a la hora de elegir pontífice por parte de diferentes poderes, afrontando lógicas de tipo político y mundano”, prosigue la nota de la institución vaticana que preside el cardenal Tarcisio Bertone.

En la actualidad, “se intenta alterar a la opinión pública mediante argumentos y valoraciones que no recogen el sentir espiritual que la Iglesia está viviendo”, sostiene la nota.

“Es deplorable que al aproximarse del inicio del Cónclave (…) se multiplique la divulgación de noticias no verificadas ni verificables e inclusive falsas que causan grave daño a personas e instituciones”, recalca el comunicado.

Pocas horas antes, el portavoz del Vaticano, padre Federico Lombardi, había rechazado “la desinformación” y “las calumnias” sobre posibles intrigas en las altas esferas de la Santa Sede y la existencia del llamado “lobby gay”, denunciado por el diario italiano La Repubblica, uno de los rotativos de mayor circulación en la península.

“Hay quien intenta aprovechar el movimiento de sorpresa y desorientación”, tras el anuncio de que el papa Benedicto XVI abandonará su cargo, “para sembrar la confusión y desprestigiar a la Iglesia”, declaró en un editorial divulgado por Radio Vaticano.

“Quienes sólo piensan en dinero, sexo y poder, y están acostumbrados a ver las diversas realidades con esos criterios, no son capaces de ver otra cosa, ni siquiera en la Iglesia, porque su mirada no sabe dirigirse hacia arriba o descender con profundidad en las motivaciones espirituales de la existencia”, comentó con tono indignado.

Las denuncias, publicadas por dos importantes medios de comunicación de Italia, el diario La Repubblica y la revista Panorama, aseguran que el Papa decidió abandonar el cargo tras recibir un informe ultrasecreto de 300 páginas, realizado por tres ancianos e intachables cardenales.

En el informe se describen las luchas internas por el poder y el dinero, así como el sistema de “chantajes” internos por su homosexualidad.

La contraofensiva del Vaticano coincide con la conclusión por parte del papa Benedicto XVI de la semana de retiros espirituales iniciada el domingo 17 de febrero.

Ante un grupo de cardenales, el Papa prometió “su cercanía espiritual” a la jerarquía de la Iglesia después de que formalice su renuncia, el próximo 28 de febrero.

Con términos muy religiosos, el Papa reflexionó sobre “el maligno” y lanzó una advertencia contra los “males de este mundo”, “el sufrimiento” y “la corrupción”.

El retiro del Papa ha generado reacciones en todo el mundo y en particular en Italia, a donde comienzan a llegar los purpurados de todos los continentes que participarán en marzo en la elección del nuevo pontífice.

Según La Repubblica y Panorama, que destapan el supuesto escándalo, el informe fue entregado al Papa en diciembre y había sido encargado por el jefe de la Iglesia católica tras el estallido del escándalo de “Vatileaks”, sobre la fuga de cartas y documentos confidenciales del pontífice.