El subsecretario de Justicia, Juan Ignacio Piña, destacó que el proyecto de cambios a la Reforma Procesal Penal es una iniciativa de una mayor categoría, la que cambia el paradigma sobre cómo se han abordado en la historia de Chile las distintas modificaciones al sistema judicial.
Además, señaló que la reforma va de acuerdo a lo que según los especialistas es el real foco de los fallos que presenta, y que es la coordinación entre los distintos organismos involucrados en la prevención y castigo del delito.
Por eso es que aseguró que los efectos de la iniciativa gubernamental para modificar el sistema procesal penal, apuntan directamente al centro del problema, que no sólo es legal.
El proyecto de ley presentado por el Gobierno introduce 36 modificaciones al sistema procesal penal que busca más y mejor justicia para las víctimas y una mayor coordinación entre los actores del sistema, junto con aumentar los estándares para fiscales y jueces.
Todo esto a través de cuatro ejes, que son, el aumento de la protección de las víctimas, aplicación del catálogo de medidas cautelares, fortalecimiento del trabajo policial y el perfeccionamiento del sistema para que el Ministerio Público pueda poner recursos de apelación para reintegrar pruebas excluidas.
Además, se busca potenciar la interinstitucionalidad, para que la Policía de Investigaciones y Carabineros mejoren sus procedimientos de trabajo, además de reforzar el diálogo entre las policías y los jueces, para así elevar la calidad de los resultados de las investigaciones.