El canciller argentino, Héctor Timerman, rechazó ese jueves la propuesta de su par británico, William Hague, de sostener en Londres una reunión trilateral con representantes del gobierno de las Islas Malvinas, cuya soberanía disputan ambos países, y recordó que se trata de un conflicto bilateral.

“Usted no puede ignorar que las Naciones Unidas, su Asamblea General y su Comité de Descolonización han resuelto que la Cuestión Malvinas es un conflicto de soberanía entre el Reino Unido y Argentina que debe resolverse mediante el diálogo entre ambos países. La comunidad internacional no acepta una tercera parte en esta disputa”, le recriminó Timerman.

Hague le había propuesto “venir al Foreign Office a reunirse con el ministro de Relaciones Exteriores y representantes del gobierno británico y del gobierno de las islas Falklands”, denominación inglesa de las Malvinas, declaró un portavoz de la cartera británica.

“Tanto a través de nuestra Embajada en Londres como en una carta personal le he manifestado mi interés de mantener una reunión bilateral con usted durante mi próxima visita a Londres, en el entendido que usted es el responsable de la política exterior del Reino Unido. Lamento su carta de ayer miércoles, en la que señala que no puede reunirse sin la supervisión de los colonos malvinenses”, sostuvo Timerman.

El canciller consideró que la invitación de Hague representa en los hechos la negativa a una reunión bilateral y evaluó que ello traerá consecuencias a los intereses comunes.

“Es una pena que usted se niegue a una reunión bilateral. Su decisión seguramente perjudicará el interés argentino de trabajar con el Reino Unido en el G20, Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, temas de proliferación nuclear, tráfico de personas, drogas, lavado de dinero, inversiones, comercio, derechos humanos, y tantos otros en los que ambos países somos activos miembros de la comunidad internacional”, remarcó.

Timerman le indicó a Hague que “no es necesario que usted siga intentando armar reuniones durante mi visita a la ciudad de Londres, deje ese trabajo a nuestra eficiente Embajada” y lo invitó a “visitar la Argentina, mantener una reunión bilateral y apreciar que nuestro país es una verdadera democracia donde mis colegas cancilleres se pueden reunir libremente con quien lo deseen sin que yo tenga que presionarlos o condicionar su presencia a reuniones que no me soliciten o no les interesen”.

Ambos países mantienen una disputa por la soberanía del archipiélago austral que el Reino Unido ocupa desde 1833.

En 1982 Argentina, bajo un gobierno de facto, declaró una sangrienta guerra que en 74 días dejó 649 soldados argentinos y 255 británicos muertos, y desde entonces Buenos Aires canaliza sus reclamos por vía diplomática.

Los casi 3.000 habitantes de las islas votarán en referéndum los próximos 10 y 11 de marzo para pronunciarse sobre si desean seguir siendo un Territorio de Ultramar del Reino Unido, una consulta rechazada por Argentina que considera a los malvinenses una “población implantada”.