Los fiscales de Texas, Estados Unidos, confiscaron este miércoles una granja ocupada por miembros de una secta polígama de origen mormón, de la que se retiraron ya a más de 450 niños y en la que los principales líderes fueron encarcelados bajo acusaciones de abuso de menores.

Los líderes de la secta trataron de “establecer un lugar remoto donde pudieran aislarse de la persecución criminal por abusar sexualmente de los niños”.

Un estudio había demostrado igualmente que la compra del rancho en el oeste de Texas y la construcción de un gran edificio fueron financiados con fondos procedentes de lavado de dinero, según la declaración jurada de 91 páginas.

El rancho también fue utilizado como refugio de los principales líderes de la secta y su supuesto profeta, Warren Jeffs, que figuraba en la lista de los diez fugitivos más buscados por la policía federal estadounidense, el FBI.

Jeffs, de 53 años, fue condenado a prisión de por vida el año pasado por su “matrimonio espiritual” con dos jóvenes.
El asunto estuvo vinculado a un escándalo producido en 2008, cuando 468 jóvenes menores fueron sacados del rancho bajo acusaciones de abuso físico y sexual sistemático en la cercana ciudad de El Dorado. Los niños volvieron con sus padres cuando un juzgado determinó que las autoridades se habían extralimitado en sus poderes.

Las autoridades estiman que los niños eran condicionados para aceptar mantener relaciones sexuales con hombres desde la pubertad.

Sin embargo, la evidencia reunida durante la incursión fue irrefutable.

Los documentos recuperados muestran que Jeffs tenía 78 esposas ilegales, 24 de las cuales eran menores de edad. Incluso llegó a casarse con dos chicas de 12 años en un mismo día.

Además, el líder de la secta participó en 550 matrimonios bígamos, en 67 de los cuales había personas de menores.

Jeff fue el octavo hombre inculpado de asalto sexual, bigamia y otros crímenes relacionados con la redada en el rancho de Yearning for Zion Rach. Las sentencias aplicables van desde los seis a los 75 años de prisión.

La secta, denominada The Fundamentalist Church of Jesus Christ of Latter Day Saints, contaba con alrededor de 10.000 miembros.