La Asociación de Funcionarios Municipales de Valdivia rechazó las críticas de algunos concejales por el excesivo pago de horas extras descubiertas en el DAEM, afirmando que se está buscando una casería de brujas con los funcionarios.
Luego de que el concejal socialista Marco Ilabaca calificara como un “escándalo” los casi 85 millones de pesos que se cancelaron por concepto de horas extras en esta repartición municipal, el presidente de los funcionarios, Francisco Mena, salió al paso de las críticas señalando que con ello sólo se pretende buscar culpables por una crisis económica que vive la educación municipal.
En este contexto, el dirigente gremial planteó que la responsabilidad por esta crisis es política y por ende son los concejales y el ex alcalde Bernardo Berger los que tienen directa relación.
A Mena le extraña que el concejal Ilabaca se escandalice por este concepto, puesto que como abogado sabe muy bien que en el código laboral las horas extras se cancelan. Enfatizó que no se puede pretender que la gente trabaje gratis.
El representante de los funcionarios municipales llamó a las autoridades locales a entregar señales claras en el sentido buscar soluciones y no enlodar la función pública.
“Lo peor que se puede hacer es buscar culpables, cuando la responsabilidad es de quienes aprueban los presupuestos”, aseveró Mena.