Los niños son la razón para vivir de muchos padres alrededor del mundo, incluso para aquellos que no tienen hijos biológicos. El amor y la dedicación bastan para convertirte en ‘mamá’ o ‘papá’.

La adopción es una opción para aquellos que quieran formar una familia, en especial para las parejas que por distintas causas no pueden concebir un bebé.

Asimismo, esta hermosa acción le da la oportunidad de sentirse querido y acogido a niños que han sido abandonados por su padres o han quedado huérfanos, pasando por experiencias traumáticas de distintos tipos.

Según informa el Servicio Nacional de Menores (Sename), en Chile la adopción está regida por la Ley Nº 19.620, cuyo objetivo es “velar por el interés superior del adoptado, y amparar su derecho a vivir y desarrollarse en el seno de una familia que le brinde el afecto y le procure los cuidados tendientes a satisfacer sus necesidades espirituales y materiales, cuando ello no pueda ser proporcionado por su familia de origen”.

Requisitos para adoptar a un menor

Profesionales del Sename y otros organismos acreditados por esta institución estatal están capacitados para evaluar a los eventuales padres, se acuerdo a lo que se asegura desde el organismo estatal.

Quienes deseen adoptar deben cumplir con algunos requisitos, siendo el primero la edad. Los adoptantes deben tener entre 25 y 60 años, y tener una diferencia de al menos dos décadas con el infante.

Una excepción a estas dos normas pueden ser declaradas por un juez con motivos fundados, y tampoco serán exigidos si hay relación consanguínea entre las partes.

En el caso de que sea un matrimonio, deben tener al menos dos años de casados, a menos que uno o ambos cónyuges sean infértiles.

Por supuesto, una vez complidos estos requisitos, el o los sujetos deben ser evaluados física, mental, sicológica y moralmente por el Sename, para comprobar que están aptos para la difícil tarea de criar a un niño.

Procedimiento para adoptar

Los procesos a seguir son distintos si se trata de familias residentes en Chile o en el extranjero. En ambos casos, se debe comenzar rellenando el formulario correspondiente en la página del Sename.

Si la pareja vive en Chile, el organismo se contactará con ellos en cinco días, tras lo cual deberán realizar un taller con asistencia obligatoria a por lo menos tres sesiones si habita en las regiones Metropolitana, Bío Bío o Valparaíso y luego entrevistarse con las autoridades pertinentes. En caso de que resida en otra zona del país, se le citará directamente a esta última instancia

Si cumple con los requisitos, y aprueba la evaluación social y psicológica, se le ingresará a los registros y recién se convertirá en postulante para adoptar. Ahí vendrá una espera de entre 12 y 30 meses para que le asignen a un niño o niña.

Si el matrimonio no acepta al menor que le seleccionen, tendrá la oportunidad de esperar otra asignación. De concretarse la adopción mediante tribunales, continuará el seguimiento del Estado a la familia.

En caso de que se trate de una pareja que vive en el extranjero

Una vez que el Sename aprueba los antecedentes aportados por una pareja extranjera, se iniciará el procedimiento de preparación del menor que concretará un acercamiento gradual entre la naciente familia, y dará inicio al curso legal necesario.

El proceso de preparación del niño y las fechas dispuestas por el Tribunal serán determinantes para la llegada del matrimonio al país, momento en que deberán reunirse con las autoridades locales para someterse a una evaluación.

Luego los encargados zonales correspondientes a la región de la que provenga el menor, les expondrán características del mismo, además de las dificultades que pueda estar experimentando en el proceso de preparación.

De concretarse todo con normalidad, se realizará el encuentro entre el niño y sus nuevos padres, lo que en el caso de que se estime pertinente, podría derivar directamente en que el niño se vaya a vivir con sus padres.

Finalmente el Tribunal, en un promedio de 4 semanas, dictará sentencia entregando la potestad al matrimonio, quienes además deben cumplir trámites en el Registro Civil que dan por finalizado a todo el proceso.

Este es el proceso que permite que un menor que llegó al mundo en condiciones difíciles pueda encontrar una familia, a la vez que sus padres motivados por la privación de la posibilidad de tener hijos biológicos u otras razones, lleguen a consolidar una familia en un acto de amor que logra trascender los genes.