Ya no es misterio que el running ha cobrado notoriedad en nuestro país. Por un lado se han creado clubes y por otro, las marcas deportivas destinan millones de pesos en promociones de productos y gigantescas maratones, las que se realizan durante todo el año y en diversos puntos. La idea es convocar a las miles de personas que hoy en día ven en esta actividad la mejor forma de mantenerse en forma. Pero si bien, la tendencia es transversal y abarca en un todo a hombres, niños y mujeres, también es cierto que en el último tiempo éstas últimas se han desmarcado de ese grupo para dedicarse entre ellas a correr.
La tendencia viene de afuera, pues en España se han organizado clubes femeninos para entrenar con más intimidad que la que se puede tener en un gimnasio. De esta forma, las chicas evitan escaparse de las miradas de los hombres.
La idea en España fue acuñar el concepto de poder tener clases, maquinas, profesionales, entrenamientos y servicios de estética pensados sólo para ellas. Allí, los clubes, las clases, el entrenamiento, los camarines e instalaciones estén pensados para satisfacer las necesidades de una chica.
Pero si bien hoy vemos a miles de mujeres insertas en el mundo del running, la historia es cruda y discriminadora, puesto que al menos a nivel competitivo, las mujeres demoraron más de 100 años para participar en una maratón. Durante muchos años se tenía la creencia que la maratón era sólo cosa de hombres, ya que las ellas, “el sexo débil”, no tenían la fuerza para una prueba física de tal magnitud.
En los Juegos Olímpicos de Grecia en el siglo XIX, fueron dos las mujeres que corrieron el Maratón hasta Atenas, pero sólo en la fase de preparación, ya que posteriormente no se les permitió estar en los juegos. Estas mujeres fueron las griegas Stamathia Rovithi quien necesitó un poco más de cinco horas, y Melpomene, quien recorrió la distancia en cuatro horas y media.
¿Riesgos para corredoras?
¿Existen riesgos para la mujer al realizar una actividad física extrema como una maratón? Los expertos señalan que sean hombres o mujeres, quienes deseen realizar una actividad física de estas características deben hacerlo con los resguardos de salud que corresponde. Lo ideal antes de comenzar cualquier actividad por primera vez, es realizarse un chequeo médico. Lo ideal si se quiere tomar hábitos deportivos es mantener una buena alimentación.