Como algo poco probable calificó el geólogo de la Universidad de Concepción, Andrés Tassara, la posibilidad de sismo de gran magnitud en la zona del 27F.

El investigador del Departamento de Ciencias de la Tierra, indicó a Revista Panorama UdeC, que esta afirmación la puede realizar luego de revisar algunos puntos de “La laguna sísmica de Darwin cerrada por el terremoto del Maule de 2010″, un paper que pone en duda las conclusiones de un estudio difundido por Nature Geoscience en 2011 del italiano Stefano Lorito.

El estudio de Lorito, publicado un año después del terremoto, sostenía que a pesar de la magnitud del sismo, aún había energía acumulada en la falla.

El argumento expuesto decía que la zona del 27F podría volver a vivir un terremoto de magnitud cercana a 8, pero específicamente, esto ocurriría en un sector ubicado al norte de Concepción. Lógicamente esta información causó pánico en la población por lo reciente del evento.

Los autores de “La laguna sísmica de Darwin cerrada por el terremoto del Maule de 2010″ rebaten las conclusiones de Lorito, señalando que éstas no se hicieron con los datos correctos.

Lo anterior ya que los datos de desplazamiento co-sísmico fue de sólo 6 estaciones de GPS, gran parte de ellas estabas ubicadas al norte del lugar de la ruptura, es decir, hacia Constitución. Y, según Tassara, el estudio dejó fuera observaciones realizadas tras el 27F en relación a desplazamientos ocurridos durante y después del sismo.

Es por ello que el equipo de “La laguna sísmica de Darwin cerrada por el terremoto del Maule de 2010″ utilizó un modelo con registros de 169 GPS, lo que quiere decir que envuelve toda la zona de la falla, además de otros logrados con diversas tecnologías. Con esto pudieron evidenciar que en la zona sur de la falla existieron más deslizamientos que los expuestos por Lorito y su equipo.

Sin embargo, a pesar de esta información, los investigadores tampoco pueden afirmar que existe un bloqueo completo de la falla, ya que sí es posible que se registre actividad al momento de reiniciado el proceso de convergencia de las placas. Incluso aquí pueden ocurrir los movimientos “asísmicos”, aquellos sismos lentos, casi imperceptibles para las personas, pero que liberan gran cantidad de energía.

Finalmente el investigador es enfático al señalar que “no habrá un terremoto de la misma magnitud en la zona del megasismo de 2010 en la escala de unos 100 años”, indicando que en la zona del movimiento del Maule no queda mucha energía sísmica que liberar.