El candidato republicano, Mitt Romney, apostaba a reavivar su campaña por la Casa Blanca este martes con una gira en autobús a través de Ohio, donde prometió que arremetería contra su aventajado rival, Barack Obama, a seis semanas de la elección presidencial.

Romney fue duramente criticado la semana pasada por dedicar más tiempo a reuniones para recaudar fondos que a eventos públicos de campaña, por lo que este martes es la oportunidad para el candidato republicano y su compañero de fórmula, Paul Ryan, de llegar directamente a los votantes en uno de los campos de batalla más preciados.

El rival de Obama volverá a su mensaje económico luego de las duras críticas por sus comentarios despreciando al “47 por ciento” de los estadounidenses dependientes de las ayudas sociales del gobierno.

Tras tratar de poner punto final al desafortunado tema del 47 por ciento insistiendo en que sería un presidente que trabajaría para todos los estadounidenses, Romney quiso tranquilizar a los votantes insistiendo en que tanto él como Ryan estaban “muy ansiosos por salir y hablar con tantas personas como podamos”, según dijo el lunes a ABC News.

Romney aseguró también estar convencido de su victoria pese a que los sondeos lo muestran por detrás de Obama, que cruzó el decisivo umbral del 50% de aprobación en los estados clave, muchos de los cuales pueden ser definitorios el 6 de noviembre.

“Estoy muy complacidos por el hecho de que tenemos una campaña que está llevando nuestro mensaje a la gente a través de Estados Unidos (…) y vamos a ganar”, afirmó Romney a NBC News, en la segunda de una serie de breves entrevistas en cadenas televisivas estadounidenses.

“No tengo dudas en mi cabeza: vamos a ganar”, aseguró.

Ohio y Florida son vistos como los dos mayores campos de batalla en 2012, y tras realizar un puñado de eventos en Florida la semana pasada, el republicano se unirá a Ryan el martes para completar la gira “Plan de Romney para una clase media fuerte”, en Ohio (este).

“Este es el momento decisivo”, dijo el jefe del Comité Nacional Republicano, Reince Priebus, consciente de la importancia de ese estado, ante un público de cerca de 1.200 personas que esperaban a Ryan, que arrancó el tour el lunes en Lima, Ohio.

Ryan arremetió contra Obama por lo que él llamó cuatro años de fracaso económico, mencionando 43 meses consecutivos de una tasa de desempleo rondando el 8%.

La economía estadounidense está “apenas cojeando y el presidente no tiene idea de cómo hacerla crecer”, lanzó Ryan, agregando que Romney, unexempresario multimillonario, tenía el conocimiento y la experiencia para recuperarla.

Obtener la victoria en Ohio, donde Obama ganó en 2008, es bastante más que un simple desafío para Romney: ningún republicano ha sido electo para la Casa Blanca sin ganar allí, donde el presidente se encuentra actualmente con cuatro puntos porcentuales por encima de su competidor, de acuerdo con el promedio de sondeos de RealClearPolitics.

Obama está apostando también a Ohio, adonde se dirigirá el miércoles para hacer campaña en paralelo con Romney.

Pero antes, el presidente estadounidense realizó su intervención ante la Asamblea General de la ONU, donde encabezó los pedidos de las potencias occidentales para tomar acciones en la guerra civil siria y habló sobre los crecientes temores de una escalada militar contra Irán.

Romney no tiene ningún papel en Naciones Unidas pero se niega a ser ignorado, y antes de ir a Ohio, la mañana del martes dio un discurso en Nueva York, en el Clinton Global Initiative, un foro para líderes creado por el expresidente Bill Clinton para ayudar a buscar soluciones a problemas globales.

Ambos rivales han ido a hacer campaña en varias oportunidades a Ohio, donde se enfrentan a pruebas diíficles, según Mack Mariani, un profesor de ciencias políticas en la Xavier University en Cincinatti.

El norte del estado es un centro industrial dotado de fábricas y trabajadores del acero, mientras que el este de Ohio es “el país del carbón”. El centro de Ohio es agrícola, mientras que los condados del sur están culturalmente vinculados con el sur de Estados Unidos, al otro lado del río, en Kentucky.

Ohio “es un microcosmos de todos los problemas que enfrenta Estados Unidos”, dijo Mariani a la AFP.