El Ministerio de Defensa confirmó desde el 17 de mayo pasado se encuentra nula la concesión marítima que permitía el funcionamiento del Club de Yates Marina Pingueral de la comuna de Tomé. La Capitanía de Puerto en tanto, confirmó que el lugar se encuentra actualmente con prohibición de funcionar.

La derogación del permiso fue informada a la justicia por la Subsecretaría para las Fuerzas Armadas, en el marco de un recurso de protección que enfrenta a un grupo de residentes del balneario con la inmobiliaria que lidera el empresario Gustavo Yánquez.

En marzo de este año, Álex Schwarz, propietario de un departamento en el sector Costa Pingueral, donde se ubica también el Club de Yates, recurrió a la Corte de Apelaciones de Concepción para denunciar que se estaba violando el contrato de compraventa de los inmuebles, al exigirse ahora la compra de acciones para acceder a la Marina.

En el marco de las diligencias para resolver el recurso de protección, al que se han ido sumando copropietarios de Costa Pingueral, fue evacuado un informe desde el Ministerio de Defensa donde se señaló que por incumplimiento de obligaciones que estipula la entrega de una concesión marítima, ésta había sido derogada respecto del Club de Yates Marina Pingueral.

En el escrito evacuado al tribunal de alzada, la jefa de la Dirección Jurídica de la Subsecretaría para las Fuerzas Armadas, abogada María Susana Belmar, puntualiza que la concesión había sido renovada en 2010, y en ella -se subraya- no estaba autorizado el arriendo, cesión, transferencia ni ningún tipo de acto sobre la concesión marítima.

Según explicaron abogados, correspondería a la Capitanía de Puerto Lirquén – Tomé proceder a prohibir el funcionamiento del Club de Yates.

El jefe de la Capitanía de Puerto de Lirquén-Tomé, teniente Rodrigo Testón, ratificó la situación por la que atraviesa el balneario Pingueral y su marina.

Sin embargo, BioBioChile supo que la Inmobiliaria Marina Pingueral estaría intentando recuperar la concesión, para lo cual efectuaría trámites ante la Armada, lo que también fue confirmado por el el oficial de la institución.

Este es el segundo conflicto que vive el resort nacido a fines de los 80 y que se desarrolló inmobiliariamente como un exclusivo y privado lugar de veraneo en la década siguiente.

En 2008, con la oposición de la inmobiliaria y los propietarios, el Gobierno decretó que Pingueral debía dar acceso público a la playa, debiendo retirarse la barrera que hasta entonces permitía el ingreso sólo de los residentes. Ahora la disputa es interna, entre un grupo de residentes y la empresa Marina Pingueral.