El gobierno boliviano intenta desactivar un corte nacional de rutas desde el lunes y una huelga de 3 días a partir del miércoles en una nueva reunión que se efectúa la tarde de este domingo, informó el ministro de Gobierno (Interior), Carlos Romero.

La cita se lleva a cabo en la sede del ministerio del Interior con la presencia de los máximos dirigentes de los mineros estatales, Miguel Pérez, y de las cooperativas privadas, Albino García, según constató un periodista de la AFP.

Romero dijo brevemente que se buscará “acercar posiciones radicalizadas”, a pesar de que tres sucesivas iniciativas del gobierno fracasaron la semana pasada.

Los mineros de cooperativas privadas anunciaron que el lunes cortarán carreteras de forma indefinida para presionar por el control de una mina de estaño que les enfrenta con trabajadores del Estado.

Los empleados de la estatal Corporación Minera de Bolivia (Comibol) recibieron en tanto el apoyo de la unitaria Central Obrera (COB), que agrupa a la mayoría de los sindicatos públicos y privados del país y que llamó a una huelga de tres días a partir del miércoles próximo.

Antes de viajar a la asamblea de las Naciones Unidas en Nueva York, vía Cuba, el presidente Evo Morales reiteró el pedido gubernamental de diálogo.

“Con mucho respeto a los dirigentes (quiero) pedirles mucha responsabilidad con sus bases y responsabilidad con el país evitando confrontación. Es una tarea difícil para ministros y saludamos la paciencia que están poniendo en el diálogo de los sectores. Participen y resuelvan”, exhortó el mandatario.

El gobierno ha fallado hasta ahora en todos los intentos por desactivar la disputa entre mineros del Estado y cooperativas privadas que luchan por controlar una rica veta estañífera en la mina Colquiri, 250 km al sur de La Paz, expropiada por el ejecutivo a una filial local de la suiza Glencore.

El martes, un minero estatal falleció en La Paz en duros enfrentamientos con dinamita contra cooperativistas.