El conflicto que enfrenta a los grupos de mineros asalariados y privados por el control de una rica veta estañífera se mantiene pese a los intentos de acercamiento, mientras que la Central Obrera, que agrupa a todos los sindicatos, convocó para el viernes a una marcha.

Los cooperativistas (privados) están en pugna con los mineros asalariados de la empresa Colquiri (250 km al sur de La Paz), perteneciente a la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), que exigen la explotación total de la mina por el Estado.

La mina Colquiri, en manos de Sinchi Wayra, filial de la suiza Glencore desde 2005, fue nacionalizada en junio y sus activos entregados a la estatal minera Comibol.

La reunión de la Central Obrera Boliviana (COB) brindó su apoyo a los mineros asalariados y dijo que “todas las organizaciones están de acuerdo con la nacionalización del cien por ciento” de la mina Colquiri, según dijo el dirigente Freddy Sánchez a la radio católica Fides.

Un diálogo instalado el miércoles entre el gobierno y los mineros de cooperativas privadas ingresó en una pausa sin fecha de reanudación, aunque “se mantiene abierto un canal de comunicación permanente”, indicó en rueda de prensa el ministro del Interior, Carlos Romero.

En horas de la mañana, la policía desbloqueó una ruta que une La Paz con Perú, cortada por los mineros privados, pero el paso se mantenía interrumpido en otras dos carreteras.

“Nuestros principales esfuerzos se van a dirigir a instalar un diálogo”, planteó el ministro Romero, tras lamentar la negativa de los actores a conversar. “Si no quieren asistir al diálogo es porque ellos están apostando a que unos u otros van a imponer posiciones con medidas de fuerza”, sentenció.

“Unos 480 camiones de alto tonelaje continúan detenidos”, dijo por su parte Gustavo Rivadeneira, presidente de la Cámara de Transporte Pesado de El Alto, y la televisión difundió imágenes de amagos de enfrentamiento entre los mineros privados con transportistas y pasajeros en un punto de bloqueo.

Romero denunció que el asunto está llegando a niveles preocupantes de radicalidad, pues mientras los asalariados cercaron la mina Colquiri para impedir el ingreso de los cooperativistas, éstos convocan a sus asociados a prolongar el cerco sobre la sede de gobierno.