Las intensas protestas en la localidad de Quidico, aledaña a Tirúa, dejaron caminos bloqueados, cuatro detenidos y guaguas con graves problemas respitatorios a causa de los gases lacrimógenos.

Sólo el viernes la situación se calmó, pero según reclamaron los dirigentes, no fue por su voluntad, sino que debido a la presunta autorización de la Gobernadora de Arauco, Flor Weisse, para que efectivos policiales ingresaran a las viviendas a detener a los manifestantes.

Heriberto Arévalo dijo que, con el fin de cuidar la integridad de los vecinos, bajaron momentáneamente las movilizaciones.

Ante las acusaciones, Weisse, respondió que Carabineros actúa de forma autónoma. Asimismo, negó que la Gobernación se haya comprometido a revisar los procedimientos de Carabineros.

Durante esta semana, se presentarían en el Congreso reclamos formales que darían cuenta de excesivo uso de la fuerza policial en contra de los pescadores artesanales de Lebu, Tirúa y Quidico.

La formalización de las denuncias busca que los hechos sean investigados y sancionados.