Una mujer de 83 años de edad estuvo casi 24 horas con una rotura de medidor, por lo que – debido a la potencia del escape de agua – se inundó su vivienda y se generaron daños en su techo.

La situación, denunciada por una auditora de Radio Bío-Bío, se registró durante la jornada de martes a las 17:00 horas, cuando un perro habría arrancado de raíz el medidor de la casa de la mujer, quién habría notificado de esto a Esval.

Sin embargo, la empresa se habría presentado en el lugar un día después del hecho. Situación por lo cual la vivienda habría sufrido una serie de daños, según comentó la mujer.

Mientras tanto, en Esval aseguraron que el problema correspondía a la rotura de un arranque y que las dimensiones del flujo de agua no habrían sido de gran magnitud.