Del número de medallas a la climatología, pasando por la aparición de un ovni en plena ceremonia inaugural, los Juegos Olímpicos suscitan todo tipo de apuestas y animan la actividad de los ‘bookmakers’ (corredores de apuestas) pero sin rivalizar con las grandes competiciones futbolísticas.

En un país donde las apuestas sobre los partidos de fútbol o las carreras de caballos constituyen una verdadera pasión nacional, pocas son las calles de Londres donde no hay una casa especializada.

Con un total de 8.000 establecimientos, “el Reino Unido está mejor dotado que cualquier otro país, y nuestras tiendas están evidentemente preparadas para aceptar todas las apuestas olímpicas”, dijo a la AFP Graham Sharpe, portavoz de William Hill, una de las principales empresas del sector.

Con esta red, “esperamos atraer a los turistas de paso por Londres, pero gracias a internet, aceptamos apuestas de todo el mundo”, y eso “incluido durante el desarrollo de las pruebas” y en la mayoría de las disciplinas, precisó.

Pero el más esperado es el público británico: “los Juegos Olímpicos nunca han sido un acontecimiento importante en materia de apuestas, pero aquí, el factor proximidad debería impulsar las apuestas”, señaló Féilim Mac An Iomaire, portavoz de Paddy Power, otra empresa de apuestas.

Los Juegos = Wimbledon

William Hill prevé que las sumas apostadas por sus clientes, que deberían aumentar cuando comience la competición, superen al final los 10 millones de libras (15,5 millones de dólares, 12,7 millones de euros), mientras que Paddy Power espera ingresar entre 7 y 10 millones de libras, mucho más que en 2008.

“Esto representa un buen día de carreras hípicas de Cheltenham, pero es mucho menos que la Eurocopa-2012 de fútbol”, explicó sin embargo Mac An Iomaire. “La suma es comparable con Wimbledon o el Open de EEUU de golf, pero los Juegos Olímpicos están distanciados por acontecimientos bien establecidos como la Eurocopa”, agrega por su parte Graham Sharpe.

De momento, las apuestas más populares son sobre el número de medallas y, sin sorpresas, son Estados Unidos y China los que están en cabeza.

En la casa Ladbrokes, la mayoría de los postores estiman que los estadounidenses deberían ganar entre 37 y 39 medallas de oro, frente a entre 33 y 35 para el gigante asiático. En William Hill, también son estos dos países en cabeza, muy por delante del Reino Unido y de Rusia.

“Más adelante esperamos un gran volumen de apuestas sobre el tenis o el fútbol, dependerá de los resultados” de los británicos, y especialmente de Andy Murray, dijo a la AFP Mac An Iomaire.

En atletismo, para la prueba reina de los 100 metros, el velocista jamaicano Usain Bolt es el favorito en las apuestas, seguido a cierta distancia por su compatriota Yohan Blake y el estadounidense Justin Gatlin.

Especulaciones

Pero más allá del deporte, la ceremonia inaugural del 27 de julio también ha atraído a los apostadores, que predicen por ejemplo que el legendario remero británico Steve Redgrave será el encargado de encender el pebetero o que la reina lucirá ese día un sombrero de color melocotón.

No faltan las apuestas originales: los clientes de William Hill esperan que la lluvia perturbe la inauguración de los Juegos, algunos de los de Ladbrookes creen incluso que podría apagar la llama olímpica.

Más extraño todavía, William Hill aceptó una veintena de apuestas sobre que un ovni hará su aparición en el estadio olímpico la noche de la apertura, aunque en estos casos las posibilidades son de 1.000 contra uno…

En cuanto caiga el telón de los Juegos, las apuestas seguirán abiertas sobre la ciudad que alberga la edición de 2020: por el momento la favorita es Tokio, por delante de Madrid y Estambul.