Este jueves se realizó una audiencia por el caso del desplome del edificio Alto Río de Concepción, en que se revisaron dos incidencias, a escasos días de iniciar el juicio oral.

Una de ellas fue motivada por la objeción de los abogados representantes de los familiares de los fallecidos y heridos graves, en función de los traductores que la defensa de los imputados pretendían usar para testigos estadounidenses que no hablan español.

El tribunal de juicio oral no acogió la objeción de los querellantes, pero sí parte de su solicitud, algo que los dejó satisfechos, sostuvo el abogado del estudio Saenger, Enrique Hernández.

La otra incidencia la planteó el abogado Alejandro Espinoza, representante de los principales imputados, quien presentó una “cautela de garantías” en favor de un testigo.

La presencia de éste fue solicitada por la fiscalía mediante un oficio de la PDI, que advertía sobre un eventual apercibimiento en caso de no comparecer, lo que vulneraba sus derechos, argumentó el abogado.

Para la fiscalía, la situación es un simple error generado por el formulario usado por la policía civil, lo que ya se corrigió.

El abogado Hernández también se pronunció sobre este punto:

El inicio del juicio por el desplome del edificio Alto Rìo está fijado para el próximo lunes.