La música es tan amplia y variada que casi cualquier temática puede ser incluida en los distintos caminos que configuran a las melodías, sin embargo hay algunas corrientes más duras dentro del rock y el metal que a pesar de tocar ideas como “el amor” parecen no dejar espacio para asuntos cercanos a las relaciones familiares desde un punto de vista más conciliador.

Hablar de guerra o política pueden ser parte fundamental del metal que nace de bandas como Megadeth o Slayer, tratar situaciones como la autodestrucción y la soledad puede asociarse quizás a las letras grunge de Nirvana o Alice in Chains, o incluso girar en torno a los tradicionales emblemas de sexo, drogas y frenesí pueden marcar al hard rock.

A pesar de lo anterior y sin importar lo duros o contestatarios que sean los compositores, siempre encontramos un espacio para ese un pilar del crecimiento, esa persona que de una u otra forma marca su presencia en las rockeros, sin importar lo “rudos” que sean.

Se trata de las madres, a quien acudimos en las buenas y en las malas, quienes por lo general están en gran parte de nuestras vidas como una guía y un ejemplo de esfuerzo.

Grandes miembros del rock, hard rock, el metal y la música contestataria se han atrevido a escribir canciones en que las madres son las protagonistas.

Entre los clásicos ejemplos está una canción que parece apelar directamente a la conversación entre un hijo y su madre, aunque en el fondo es una metáfora aún mayor que utiliza a la figura materna sobreprotectora como ejemplo. Hablamos de Mother de Pink Floyd, una de las canciones del disco conceptual The Wall que muestra a la madre como un ladrillo más en el muro, una especie de ente dominante y controlador que perfectamente podría asimilarse a un gobierno o un grupo político, pero siempre basado en la estructura fundamental de la familia, la madre.

http://www.youtube.com/watch?v=qC8_1CAedic

Entre los éxitos de los 90 hay una canción que marcó a muchos con su letra por la amplia interpretación que se le puede dar, se trata Better Man de Pearl Jam, un tema que Eddie Vedder escribió basado en la relación de su madre y su padrastro.

La melodía suave introduce a la historia de violencia que tuvo que vivir el músico, siempre con la esperanza de que su madre encontrara a un hombre mejor, dibujando la historia de una buena mujer que vive subyugada a una realidad fría y distante.

http://www.youtube.com/watch?v=4MCnttfVUyo

Uno de los casos más conocidos y populares es el de Metallica y su canción Mama Said, que si bien fue lanzada en una época más comercial de la banda, refleja la realidad del sentimiento rockero un tanto chiclé, de aquel que sigue su camino dejando atrás al “el mundo” que lo vio crecer, pero que ya de adulto busca la redención y la reconciliación tras aquel quiebre que en la juventud lo hizo dar la espalda a sus seres queridos, aunque aveces el arrepentimiento llega demasiado tarde.

Esta es quizás una de las canciones que apela de forma más directa a la relación entre hijo y madre, sin una metáfora de por medio, tratando la relación hasta el fondo con frases como “El corazón de un hijo se debe a su madre, peroyo debo encontrar mi camino”.

http://www.youtube.com/watch?v=7gcLKC4jn98

Otra notable y directa composición es la realizada por la banda de Ozzy Osbourne con la canción Mama i’m Coming Home, en la cual se retrata una historia de amor y conflicto en una linea similar a Mama Said, con el deseo del reencuentro de por medio a pesar los problemas que “adornaron” a los recuerdos del pasado, pero con la diferencia de que Ozzy se enfoca en las esposas que se convirtieron en madre y en este caso podría tener una directa relación con Sharon Osbourne.

http://www.youtube.com/watch?v=vhMevKoikio

Y estos son sólo algunos ejemplos, así como “Mother” de John Lennon, “Mutter” de Rammstein o “Mi vieja” de Pappo, que tienen como inspiración a las madres, quienes pueden ser el punto de quiebre en la vida del rockero, de las estrellas de la música que viajan por el mundo alejados de sus raíces.

“Madre hay una sola”, y eso lo tienen claro hasta los más rebeldes, pues en muchas ocasiones es el verdadero cable a tierra de los desenfrenados músicos.