La estadounidense Lindsay Lohan completó el jueves los términos de su libertad condicional, pero la jueza en Los Ángeles recomendó a la problemática actriz que viva “de una forma más madura” y se “concentre en su trabajo” para no volver a enfrentarse a la justicia.

“Lo hizo”, dijo la jueza Stephanie Sautner, al recapitular las horas de trabajo comunitario en la morgue y las sesiones de psicoterapia que completó la actriz de 25 años por el robo de un collar de 2.500 dólares y otras faltas.

“Usted debe vivir su vida de una forma más madura, dejar las salidas nocturnas y concentrarse en su trabajo”, le recomendó la jueza Sautner. “Sé que es difícil cuando tiene gente siguiéndola a todas partes, pero esa es la vida que usted eligió”.

La ex estrella Disney, que fuera la promesa joven del espectáculo antes de convertirse en el melodrama judicial de las revistas del corazón de Hollywood, agradeció a la jueza, notablemente emocionada.

“Quiero agradecerle, su señoría, porque usted me ha abierto muchas puertas, realmente lo aprecio”, dijo la joven, que iba de sobrio saco celeste, blusa negra e improvisada cola de caballo.

“Espero no volver a verla”, respondió la jueza, que liberó a la actriz de la libertad condicional por conducir ebria en 2007 y le redujo la pena por el robo de un collar en enero de 2011 a una probatoria sin supervisión. “Ya sabe lo que tiene que hacer”, advirtió.

Cuando la actriz supuestamente robó un collar de 2.500 dólares en una joyería de Venice Beach, al oeste de Los Ángeles, estaba a su vez violando la libertad provisional que tenía entonces por conducir ebria y drogada tres años antes.

En mayo fue sentenciada a 35 días de detención domiciliaria como parte de un acuerdo con la fiscalía por el robo del collar y, en noviembre, cumplió cinco horas de prisión -una reducción de una sentencia de 30 días- por incumplir los terminos de su libertad condicional por faltas previas.

La probatoria sin supervisión que ahora goza la actriz de “Mean Girls” y “Freaky Friday” terminará en mayo de 2014, pero Lohan no necesita comparecer ante la corte a menos que cometa una nueva falta.

La actriz posó desnuda para el número de enero/febrero de Playboy, por lo cual, según la prensa, cobró cerca de un millón de dólares.