Los Cuerpos de Bomberos, primera institución en reaccionar antes pequeñas y grandes urgencias donde el auxilio es necesario, no participan formalmente en los comités regionales de emergencia, en uno de los absurdos legales más grandes por leyes mal hechas. Después del 27/F no sólo no aprendimos nada, sino además, es posible que estemos peor que antes.
El último ejercicio para enfrentar una grave emergencia se realizó el jueves en el Hospital Psiquiátrico de Concepción y fue exitoso. Hay quienes, por formación, se mantienen en permanente alerta frente a eventuales emergencias, mientras otros nada hacen y permiten que, incluso, estemos peor que antes.
El general Guillermo Ramírez Chovar, ahora retirado, creó una empresa de “gestión de crisis”, tras su experiencia a cargo en los terremotos de Tocopilla y la Región del Bío-Bío como Jefe de Fuerzas.
La metodología no ha evolucionado en muchos años, – dice el general Ramírez, bien recordado en la zona – pese a todo lo que fue necesario improvisar tras su llegada.
Además de ejercicios en el Psiquiátrico, Bomberos tiene protocolos para trabajar y evacuar otros sitios potencialmente conflictivos, como el mayor hospital de Chile, el Clínico Regional de Concepción, grandes hoteles y edificios de altura. Tal como sucedió en una emergencia real, a las tres de la mañana en Concepción, cuando mucha gente dormía tan profundamente que fue necesario tocar fuerte en sus puertas para evacuarlos.
Por ello, en eventualidades de alta complejidad, siempre salen refuerzos, desde la primera alarma, porque no es lo mismo que una casa. Muchos creen que es difícil un gran incendio en un departamento en altura, sin embargo, hay en cada uno una carga de combustible no menor, y aunque por normativa no puede haber balones de gas, siempre hay sorpresas.
Respecto de los edificios nuevos, actualmente los municipios exigen, antes de la recepción de la obra, un informe de Bomberos – dijo el comandante del Cuerpo de Bomberos de Concepción, Leonardo Manuel Palma Varijukl – pero reconoce que “no hay formación para emergencias. Las escuelas para aprender a enfrentar emergencias son los Cuerpos de Bomberos, quienes, además de ser profesionales en distintos campos, tienen capacitación adicional para trabajar como voluntarios”, indicó.
Psicología de la emergencia es una de las cosas que aprenden. Hay una foto famosa de un bombero que infló un guante amarillo de latex, y le hizo una figura a un niño herido, junto a sus padres desmayados en un accidente de tránsito.
Se aprenden también “las normas para un cierto grado de coordinación”, una de las deficiencias más serias en grandes emergencias, coinciden expertos.
Aún estamos “al debe” en lo que al alistamiento general se requiere, como se comprobó en el incendio del Mall Plaza del Trébol, en el primer momento, donde no se aplicaron normas básicas, repetidas en numerosos simulacros.