Chile y México son dos países unidos no sólo por su pasado, sino también por su geografía. Sin embargo no nos referimos a su ubicación -ciertamente distante- sino a su emplazamiento en zonas altamente sísmicas, afectadas cada cierta cantidad de años por terremotos de gran magnitud.

De ahí que sea comprensible el interés de la población por intentar conocer cuándo podría ocurrir un nuevo movimiento telúrico. Sin embargo, tan cierto como que estos seguirán sucediendo en el futuro, es que nadie tiene la capacidad de predecirlos con exactitud.

“Los sismos no se pueden predecir”, fue la tajante afirmación del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) de México, mientras la Secretaría de Gobernación Federal recomendó hacer caso omiso de toda información difundida en ese sentido, indica Terra México.

La advertencia llega tras el sismo grado 7.4 que afectó al estado azteca este martes, debido a que individuos inescrupulosos han hecho circular datos sobre un supuesto gran terremoto, causando pánico en la población.

“Los huracanes y las erupciones volcánicas mayores, son fenómenos relativamente predecibles si se tiene un monitoreo constante y detallado, en el caso de los temblores no es así”, informó la Cenapred, recalcando que pese a los esfuerzos científicos, ninguna institución o persona en el mundo ha logrado desarrollar un sistema confiable para predecirlos.

La información puede aplicarse también a Chile, donde en los últimos días, cundió la preocupación luego que el ingeniero Pedro Gaete, quien no tiene preparación en disciplinas geológicas, hiciera correr un comunicado propagando la falsa alerta de un gran terremoto que afectaría a nuestro país este sábado.

Su aviso fue recogido por el personaje de televisión Juan Andrés Salfate, también reconocido por divulgar informaciones sin asidero científico, preocupando a los televidentes.

Curiosamente, el ingeniero Gaete desmintió su propia información este viernes, afirmando que -debido a cambios en las alineaciones planetarias- el peligro de un sismo que él mismo había anunciado ya no era válida.