El gobierno peruano dejó sin efecto la visita de una fragata inglesa a Perú en solidaridad con el reclamo de soberanía de Argentina sobre las islas Malvinas, informó este lunes el canciller Rafael Roncagliolo.
La visita “ha quedado sin efecto”, dijo el canciller a la agencia oficial Andina, al subrayar que la medida obedece al acuerdo de solidaridad asumido por Unasur (Unión de Naciones Sudamericanas) con Argentina.
“Esta decisión ha sido adoptada en el espíritu de los compromisos de solidaridad latinoamericana asumidos en el marco de Unasur, respecto de los legítimos derechos de Argentina en la disputa de soberanía sobre las islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes”, añadió Roncagliolo.
La fragata inglesa Montrose era esperada para el jueves en el puerto del Callao, al oeste de Lima, para cumplir una visita protocolar.
Por su parte, la embajada británica en Lima en un comunicado señaló que “las visitas de buques son decisiones soberanas de los Estados”.
“Sin embargo, lamentamos que el Perú haya revocado su acuerdo previo a esta visita. Esto a pesar de que el Gobierno Peruano tuvo la oportunidad el pasado viernes de presentar alguna preocupación acerca de esta visita de cooperación al ministro Jeremy Browne durante su visita a Lima”, dice el documento.
Añade que “el Gobierno del Reino Unido se mantiene totalmente comprometido con el derecho a la autodeterminación de los habitantes de las Islas Falklands (nombre oficial de Gran Bretaña para Malvinas). Esta posición no cambiará”.
La Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) exhortó el sábado al Reino Unido a discutir con Argentina la soberanía de las Islas Malvinas, según una declaración firmada por los cancilleres de los 12 países de la región que se reunieron en Asunción.
Gran Bretaña “debe reanudar las negociaciones con el objeto de poner fin, a la mayor brevedad posible, a la disputa por soberanía” de las Malvinas “conforme a las resoluciones de Naciones Unidas”, señaló el texto divulgado al término de la reunión.
Los ministros lamentaron que pese “a la permanente actitud constructiva” de Argentina para una solución pacífica y definitiva al conflicto, el país europeo no ha buscado terminar “con esta anacrónica situación colonial en suelo americano”.