Representantes de movimientos religiosos y de los derechos humanos de Osorno se mostraron conmocionados por la brutal agresión que afectó a un joven homosexual en Santiago.

Al respecto se manifestó el encargado de Derechos Humanos de la Asamblea Movimiento Ciudadano de Osorno, Gabriel González, quien dijo que es totalmente repudiable lo sucedido contra este joven, aludiendo a que éste tipo de acciones se generarían a partir de toda la violencia a la que está expuesta la sociedad como tal, la cual desencadena reacciones agresivas y extremistas.

Mientras tanto el Superintendente de la Iglesia Evangélica Wesleyana, Carlos Martínez, manifestó su total repudio por la agresión en contra del joven, señalando que “a pesar de que mantiene una condición sexual antinatural”, desde el punto de vista religioso no se justifica este hecho de violencia.

Martínez también manifestó que si bien el joven “no mantenía una condición moral aceptable”, como cristianos su labor es hacer un trabajo de evangelización con éstas personas, para “hacerles ver la condición errónea en la que viven”, y mostrarles “cómo pueden cambiar siempre y cuando estén dispuestos aceptar ayuda”.

Finalmente, el pastor ejemplificó la situación con el relato bíblico de Sodoma y Gomorra, indicando que “es Dios quien debe castigar la inmoralidad y no las personas que toman venganza por sus manos, ya que nadie en esta vida vive en la perfección”.