El director ejecutivo de la asociación de entrenadores de la liga inglesa, Richard Bevan, señaló este lunes en la radio BBC que el Chelsea es “una vergüenza para la Premier League” por despedir a su técnico, el portugués André Villas-Boas.

Bevan señaló que Roman Abramovich, el multimillonario ruso propietario del club londinense, puede tener dinero, pero todavía no ha descubierto cómo lograr el éxito en un equipo de fútbol.

“Haber tenido ocho entrenadores en nueve años es una vergüenza para el propietario, para el club, para los aficionados y para la liga”, declaró Bevan y agregó que Villas-Boas está “muy decepcionado, frustrado y entristecido” por su despido.

Villas-Boas fue despedido el domingo, un día después de que su equipo perdiera 1-0 con el West Bromwich Albion, último resultado de una mala racha en la que el Chelsea sólo ha ganado un partido de los siete últimos.

Villas-Boas, de 34 años, ha sido sustituido por su ayudante, el italiano Roberto Di Matteo, que fue jugador del club y que dirigirá a la primera plantilla por el momento.

El italiano tendrá como objetivo superar al Birmingham en la FA Cup el martes y preparar el partido de vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones, después de perder en la ida con el Nápoles por 3-1, que se jugará en Londres el próximo 14 de marzo (19h45 GMT).

“Los jugadores necesitan conocer la estrategia del entrenador y saber que su trabajo no está cuestionado. El éxito se consigue con tiempo y estabilidad, de lo contrario es muy difícil para un entrenador como André (Villas-Boas) imponer su filosofía y construir un equipo”, explicó Bevan.

El portugués tenía además malas relaciones con algunos de los jugadores del equipo que no dudaron en hacer públicas sus desavenencias, como el veterano centrocampista internacional Frank Lampard.

Abramovich realizó varias visitas en los últimos días al campo de entrenamiento del equipo en Cobham, en un momento delicado para el Chelsea, que lucha por estar en la próxima Liga de Campeones pero tiene tres puntos menos que el Arsenal, cuarto en la Premier.

La llegada en 2011 al Chelsea de Villas-Boas, que había ganado con el Oporto la liga portuguesa y la Europa League, fue una apuesta del ruso para reactivar el equipo, a pesar de que el luso tenía menos de dos años de experiencia como entrenador.

El técnico no consiguió cambiar el estilo de juego ni tampoco rejuvenecer al equipo, dos de sus objetivos a su llegada al club.

El director ejecutivo consideró que la destitución del entrenador portugués ha sido precipitada ya que no ha tenido tiempo, al haber estado en el cargo sólo ocho meses, de trabajar con tranquilidad.

“Si quieres tener éxito, debes mirar a largo plazo”, concluyó Bevan.