Corea del Norte anunció este miércoles que aceptó suspender sus ensayos nucleares y de misiles, así como el programa de enriquecimiento de uranio, a cambio de ayuda alimentaria de Estados Unidos.

El acuerdo con Washington, que Estados Unidos confirmó al mismo tiempo que Pyongyang, representa un posible avance en los intentos de impedir que Corea del Norte prosiga con su programa de fabricación de armas atómicas tras la muerte de su líder Kim Jong-il en diciembre pasado.

Corea del Norte “ha accedido a implementar una moratoria sobre el lanzamiento de misiles de largo alcance, las pruebas nucleares y las actividades nucleares en (la instalación nuclear de) Yongbyon, incluyendo el enriquecimiento de uranio”, afirmó la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland.

El acuerdo se concluyó tras conversaciones bilaterales que tuvieron lugar la semana pasada en Pekín, las primeras de este tipo desde que Kim Jong-un, el joven hijo del fallecido líder Kim Jong-il, tomó las riendas del país.

Las autoridades norcoreanas afirmaron que Estados Unidos les prometió 240.000 toneladas de “ayuda alimentaria” y la posibilidad de obtener más posteriormente.

Según un funcionario estadounidense, el programa de ayuda alimentaria se centrará en los niños y las mujeres embarazadas y estará sujeto a monitoreos estrictos.

Corea del Norte indicó que permitirá que la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), un organismo de control de las Naciones Unidas, supervise la moratoria sobre el enriquecimiento de uranio.

Las potencias occidentales consideran que este enriquecimiento podría brindar a Corea del Norte un segundo camino para fabricar armas atómicas. El primero es el programa de plutonio que posiblemente haya permitido a este país producir el material necesario para fabricar entre seis y ocho armas atómicas.