En una etapa crucial está el caso del sacerdote belga Alfonso Gielis, acusado en su país por abusos deshonestos cometidos en contra de niños pehuenches en Santa Bárbara a principio de los años 90; luego que la Policía de Investigaciones remitiera el informe final de sus indagatorias a los tribunales de Los Ángeles.

Recordemos que vía exhorto de la justicia belga, la Brigada de Delitos Sexuales y Menores comenzó en abril pasado la búsqueda de potenciales víctimas y testigos de los hechos que datan de fines de los 80 y principio de los 90.

Eso, luego que el año pasado se presentara una denuncia en el país europeo en contra de Alfonso Gielis por abusos, cuando estaba a cargo del internado indígena de Santa Bárbara.

Hace una semana, los detectives entregaron el informe definitivo que contiene medio centenar de declaraciones de quienes estuvieron en el hogar “Remigio Gúbaro”, el cual ya se encuentra en el despacho de la magistrada Norma Elgueta, del Segundo Juzgado del Crimen de Los Ángeles.

Se espera que ahora la jueza decida si pide nuevas diligencias a la PDI o envía la información recabada a la justicia de Bélgica, para que sean los tribunales de ese país los que decidan sobre la denuncia contra Alfonso Gielis.

El caso data de 1992 cuando cuatro menores, a través de cartas, denunciaron que el religioso cometía abusos sexuales en contra de ellos, los cuales fueron admitidos por el sacerdote.

Sin embargo, en ese tiempo, el tribunal desestimó la confesión y sobreseyó la causa de manera temporal, la cual ahora se reanudó pero a instancias de la justicia belga.