Irán, Irak y Siria firmaron el lunes un protocolo de acuerdo para la construcción de un gasoducto destinado a transportar gas iraní dentro de tres a cinco años a sus vecinos y, a más largo plazo, eventualmente a Líbano y Europa, anunció la prensa iraní.
El costo total de este proyecto fue estimado por Javad Oji, viceministro de Petróleo y director de la Compañía Nacional de Gas iraní (NIGC), en 10.000 millones de dólares.
Oji estimó que la construcción del gasoducto de varios miles de kilómetros tomará tres a cinco años cuando el financiamiento esté asegurado.
Este proyecto “va a reforzar las relaciones entre nuestros tres países”, subrayó el ministro iraní de Petróleo Mohamad Aliabadi luego de la firma del protocolo con sus homólogos iraquí Abdel Karim Laibi y sirio Sofian Allaw.
Irán posee las segundas reservas gasíferas probadas en el mundo, detrás de Rusia.
Actualmente consume la casi totalidad de los 600 millones de m3/día de gas que produce pero espera duplicar su producción y poder exportar 250 millones de m3/día a sus vecinos y hacia Europa para 2015, desarrollando su gigantesco campo gasífero offshore de South Pars, en el Golfo, que comparte con Qatar.
El proyecto lanzado este lunes prevé la construcción de un gasoducto de 56 pulgadas con capacidad para 110 millones de m3/día que llegará a la región de Bagdad, y luego a Siria, con la posibilidad de extenderlo al Líbano y a Europa.
Oji indicó que Irak deberá inicialmente recibir 20 millones de m3/día para sus centrales eléctricas y Siria 20 a 25 millones de m3/día.
A largo plazo, Teherán prevé utilizar el gasoducto para exportar gas a Europa, según Oji, que afirmó que “15 compañías europeas pidieron vender gas iraní en sus países”, sin precisar qué compañías ni qué países.
El sector energético y bancario iraní es objeto de severas sanciones internacionales debido al controvertido programa nuclear de Teherán.