El ejército egipcio acusó este sábado al Movimiento del 6 de Abril, un grupo prodemocrático que desempeñó un papel importante en la revuelta contra el ex presidente Hosni Mubarak, de provocar inestabilidad.
Es la primera vez que el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas (CSFA), que dirige Egipto desde la dimisión de Mubarak el 11 de febrero, acusa en un comunicado a una organización de la tensión política actual.
El ejército acusa al Movimiento del 6 de Abril de “dividir al pueblo y al ejército”. El Consejo llama también “al pueblo a la vigilancia, y a no caer en el complot sospechoso destinado a minar la estabilidad de Egipto”.
El Movimiento del 6 de Abril, muy activo en internet, aglutina de manera informal a jóvenes militantes prodemocráticos. Contribuyó a iniciar la revuelta contra Mubarak, iniciada el 25 de enero.
El comunicado fue publicado poco después de que cientos de personas que ocupaban la plaza Tahrir, en el centro de El Cairo, se dirigieran al ministerio de Defensa, donde tiene su sede el CSFA.
Desde hace dos semanas hay manifestaciones en El Cairo, y también en las ciudades de Alejandría y Suez, para pedir más reformas y sanciones contra los altos funcionarios del depuesto régimen.
El primer ministro, Esam Sharaf, presentó este jueves un equipo gubernamental ampliamente renovado, para intentar responder a las demandas de los manifestantes, aunque sigue incluyendo a personalidades relacionadas con los gobiernos de Mubarak.