Cansados de soportar desórdenes, ebrios y actos reñidos con la moral y las buenas costumbres se declararon vecinos del abandonado edificio del mercado de Rahue Alto en Osorno.

Se trata de una edificación que antaño constituyó un punto de abundante actividad económica pero que con el correr de los años fue dejado a su suerte, lo que provocó que desconocidos literalmente se llevaran “todo” lo que constituía los locales comerciales, servicios higiénicos y otros espacios habilitados para el funcionamiento de varios establecimientos.

En una primera respuesta a los reclamos de los vecinos, se instaló una reja de madera, que corrió igual suerte que las construcciones internas del edificio, que mantiene su casco sólo por tratarse de una plataforma de concreto y que al estar abierta, permite la presencia de desconocidos que prenden fogatas en su interior, generando riesgos de incendios de la techumbre que ya ardió hace algún tiempo.

Desde la Municipalidad de Osorno, dijeron que se trata de un procedimiento administrativo el que demora en asumir el control de la estructura que actualmente pertenece al SERVIU, y que fue propuesto como local que albergue oficinas de distintas organizaciones de orden comunitario.

Sin embargo, mientras el cuestionado trámite persista, son los vecinos los que deben lidiar con la inseguridad que provoca un edificio abandonado.

Eduardo Palacios (RBB)

Eduardo Palacios (RBB)

Eduardo Palacios (RBB)

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