La selección uruguaya espera confiada la final del domingo por la Copa América-2011 que puede tributarle el éxito adicional de convertirse en el representativo más ganador en la historia del certamen continental, que hasta ahora comparte con Argentina con 14 títulos.
El equipo dirigido por Oscar Tabárez ganó con autoridad el lunes el boleto para el partido definitorio con una victoria 2-0 ante Perú en La Plata que el letal delantero Luis Suárez definió en una ráfaga de cinco minutos, volcando un partido parejo y muy disputado.
La celeste viene en un proceso ascendente que exhibió con un cuarto puesto en el Mundial de Sudáfrica-2010 y confirmó en la Copa América-2011, dejando incluso en el camino en cuartos de final a la favorita anfitriona selección argentina.
Suárez, delantero del Liverpool inglés, la figura del equipo uruguayo y goleador del torneo junto al argentino Sergio Agüero, con tres tantos, se ha transformado en un jugador vital para un equipo que se basa en una gran solidez defensiva y un contraataque mortífero.
Su socio en la ofensiva, el estelar Diego Forlán, sigue con la pólvora mojada para convertir, pero mantiene un alto nivel en la creación y causa tembladerales en las defensas rivales con sus centros precisos que casi siempre encuentran a un compañero en posición de definir.
El técnico charrúa calificó a Suárez de un jugador “de élite mundial”, pero aclaró que no le sorprendió la actuación que tuvo la noche del lunes en La Plata, dado que es un jugador, dijo, “que define partidos”.
El seleccionado de Uruguay venía de una mediocre primera fase en la que igualó sus dos partidos iniciales con Chile y Perú, en ambos casos por 1-1, y derrotó a una débil selección de México, por 1-0, pero tomó vigor en instancias definitorias, dejando afuera en la tanda de penales (5-4) a Argentina en cuartos y logró una clara victoria ante Perú el lunes en semifinales.
Animadora histórica del torneo de selecciones más antiguo del mundo, la celeste puede conseguir el domingo en el estadio de River Plate su tercer título regional en Argentina, tras ganarlos en 1916 y en 1987.
“Ojo, es la gente o el periodismo el que te pone de favorito, nosotros sabemos muy bien que no vamos a la final de favoritos para nada”, dijo Forlán para quitarle presión al equipo, aunque por historia el conjunto celeste llevará el peso de candidato en el encuentro decisivo.
El rival de Uruguay en la final se definirá la noche del martes en el partido que jugarán Venezuela y Paraguay en Mendoza (oeste de Argentina).
El equipo uruguayo entrenó este martes en el predio de la selección argentina en Ezeiza, 32 km al sur de Buenos Aires.