El magnate norteamericano de prensa Rupert Murdoch declaró el martes que “no hay ninguna prueba” de que allegados de víctimas de los atentados del 11 de septiembre 2001 en Nueva York hayan sido objeto de escuchas.

Murdoch respondía a la pregunta de un diputado de la comisión de prensa del Parlamento británico, ante la cual comparece por el escándalo de escuchas realizadas por uno de sus periódicos.

El FBI inició el 14 de julio una investigación sobre presuntas escuchas telefónicas realizadas en Estados Unidos por News Corp, el grupo de Murdoch, propietario del canal Fox y de los periódicos New York Post y Wall Street Journal.