El psiquiatra de la Facultad de Medicina de la Universidad Andrés Bello, doctor Carlos Cruz, explicó que Israel Huerta Céspedes, el hombre que disparó a seis personas el domingo en el vagón del Metro, matando a dos de ellas, y después se suicidó, pudiera haber actuado así por el hecho que perdió hace dos meses a su madre, aunado esto a que sufría depresión.

“Las personas reaccionan de manera diversa frente a la muerte de un ser querido, dependiendo de sus características personales y de la cercanía afectiva de la persona que muere”, dijo el psiquiatra.

Agregó que “podría explicarse porque el personaje en cuestión estaba ‘fuera de sí’. Nosotros lo llamamos oscuridad de conciencia, es decir, la persona está muy comprometida afectivamente que no puede razonar bien, como ocurre cuando uno está muy enrabiado y se ofusca”, explicó Cruz.

El médico sostuvo que es posible que frente a la frustración de verse solo y sin un sentido vital, Huerta experimentara un enorme resentimiento contra los demás, lo que justifica en parte, que atacara sin pensar en las consecuencias.

El académico agregó que este ofuscamiento podría explicar por qué disparó contra gente desconocida, que representaba ‘al mundo o a los otros’.

El posterior suicidio de Huerta, añadió el especialista, puede tener que ver con esta pérdida de sentido al comprobar que al dañar a otros no le alivia de la muerte del ser querido.

El doctor Cruz manifestó que para muchas personas perder a un ser querido es un proceso difícil de llevar, porque pueden haber quedado temas inconclusos como peleas que no se resolvieron y frente a ellas hay culpabilidad.

“También se presenta cuando hay gran dependencia de la persona que fallece y que formaba parte de un proyecto de vida y no se proyecta sin ella. Algo de eso ocurre en la muerte de una pareja en la ancianidad en que el miembro sobreviviente pierde el sentido de su existencia”, concluyó el médico.