Pedro Passos Coelho, vencedor de las legislativas del 5 de junio, asumió el miércoles la jefatura del gobierno de Portugal, con la misión de aplicar un drástico ajuste para enderezar las comprometidas finanzas del país.

“Tras haber escuchado a los partidos políticos representados en el Parlamento, el presidente de la República (Aníbal Cavaco Silva) nombró primer ministro al presidente del Partido Socialdemócrata (PSD), Pedro Passos Coelho”, indicó un comunicado de la presidencia.

Passos Coelho, de 46 años, prometió formar rápidamente un gobierno de coalición, reconociendo que urgía actuar para enfrentar la crisis económica y financiera.

Según los resultados todavía provisionales de la elección (faltan computar los votos del extranjero), el PSD obtuvo un 38,6% de los votos frente al 28% para el Partido Socialista del primer ministro saliente José Sócrates.

De los 226 escaños ya atribuidos de un total de 230, el PSD obtuvo 105 contra 73 para el PS.

El partido de derecha CDS-PP, con el que Passos Coelho logró un acuerdo de coalición, logró 24 escaños, lo que ya da al conjunto de la derecha una confortable mayoría absoluta de por lo menos 129 diputados.

Passos Coelho tendrá a cargo la aplicación de duros recortes y de una reforma laboral adoptada el mes pasado a cambio de un paquete de ayuda de 78.000 millones de euros (110.000 millones de dólares) acordado por la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Passos Coelho ya expresó su voluntad de ir más allá de las condiciones planteadas por la UE y el FMI, impulsando un agresivo programa de privatizaciones.