El ministro alemán de Salud anunció el miércoles una disminución de la epidemia provocada por la bacteria Eceh que causó 25 muertos, tras una reunión de crisis con las autoridades regionales y el comisario europeo de Salud John Delli.

“No es tiempo de levantar la alerta”, anunció el ministro Daniel Bahr. “Lo más duro está atrás a nivel nacional”, añadió.

“Tras el análisis de los datos y las cifras suministradas por el Instituto de vigilancia sanitaria Robert-Koch, tenemos razones para mostrar un optimismo moderado”, agregó Bahr, quien indicó antes en la mañana que “las cifras de nuevas infecciones bajan de manera continua”.

“Esto quiere decir que puede por supuesto haber más casos, y desgraciadamente también más muertos, pero la cantidad de nuevas infecciones baja de manera sensible”, según él.

El martes, el Instituto Robert Koch había señalado por primera vez “un ligero repliegue de la cantidad de nuevos casos” mientras que más de 2.600 personas fueron infectadas, entre ellas el 75% en el norte del país.

Precisó el miércoles que ignora si ese retroceso se explica por la baja drástica del consumo de legumbres crudas, en particular pepinos, tomates y ensaladas.

El balance subió sin embargo a 25 muertos, de los cuales 24 en Alemania, luego de que el Estado regional de Baja Sajonia, al norte del país, señalara una nueva muerte el miércoles.

La búsqueda seguía para identificar el origen de la contaminación por una cepa rara y muy virulenta de la bacteria E.coli enterohemorrágica, Eceh, que causa diarreas sangrantes y puede provocar trastornos renales a veces mortales (síndrome llamado SHU).

Los resultados de los análisis de semillas germinadas de una granja hortícola del norte de Alemania eran todavía esperados.

Pero “en la mayoría de los casos de Eceh, en 80% de ellos, la fuente de infección nunca fue identificada”, subrayó Daniel Bahr.

Los ministros regionales y federales encargados de Salud y Protección de los consumidores, así como responsables sanitarios y el comisario europeo de la Salud John Dalli se reunieron en un gran hotel de Berlín.

Antes de esta reunión, Dalli había exhortado de manera “expresa” a Alemania a cooperar de manera más estrecha con expertos extranjeros, en el diario Die Welt.

Tuvo un tono más conciliador tras el encuentro. “Frente a esta epidemia, tendríamos que insistir en la importancia del rigor científico, una comunicación transparente y coordinada, y una investigación profunda”, dijo, precisando que Alemania tuvo razón en dar la alarma.

La comunicación de Alemania, con su sistema federal y ministros diferentes en cada Estado regional, es desordenada y el ministro Daniel Bahr concedió que era necesario “mejorarla”.

Algunos como España y Bélgica acusaron a Alemania de alarmismo, con consecuencias financieras cifradas en centenares de millones de euros para los agricultores europeos.

La UE espera desbloquear más de 150 millones de euros de ayuda para los agricultores europeos.