La Federación de Inglaterra de Fútbol (FA) pidió este martes que las elecciones presidenciales de la federación internacional (FIFA), previstas para el miércoles, sean aplazadas debido a la crisis que vive la organización mundial.

El presidente de la federación inglesa, David Bernstein hizo un llamamiento en un comunicado para “posponer la elección y dar más credibilidad al proceso”, y “para que así algún candidato alternativo de reforma pueda presentarse” como aspirante a “presidente” de la organización planetaria.

Además, Bernstein señaló que los hechos vividos en los últimos días en la FIFA han “reforzado” la decisión que tomó la organización británica este mes, por la cual se abstendrá de votar en el congreso electivo de la FIFA.

En consecuencia, la FA también solicitó, que otras federaciones nacionales apoyaran su postura.

Asimismo, el presidente de la FA solicitó que se nombre a un “grupo independiente que pueda hacer recomendaciones para mejorar el gobierno” de la Federación Internacional de Fútbol.

“Es un periodo lamentable para la reputación de la FIFA, y de hecho, para todo el fútbol”, estimó Bernstein, que anunció a mitad de este mes que su organización iba a abstenerse de los comicios del miércoles a la presidencia de la organización internacional.

“Para mejorar la manera con la que se gobierna el juego al más alto nivel, creemos que aceptar nuestras solicitudes sería dar un paso hacia delante positivo, y lo mínimo que se podría hacer”, concluyó el comunicado de la FA.

El suizo Joseph Blatter, presidente saliente de la FIFA, es el único candidato a la dirección de la organización internacional, en un momento en el que el organismo deportivo está siendo víctima de acusaciones de corrupción y que existen varias investigaciones internas en curso.

El único rival de Blatter en la elección presidencial de la FIFA, el catarí Mohammed Bin Hammam, hombre de negocios y presidente de la Confederación Asiática, retiró su candidatura el pasado fin de semana, antes de ser suspendido el domingo por ser investigado por un presunto fraude electoral.

Otro miembro del Comité Ejecutivo de la FIFA, el trinitense, Jack Warner, también fue suspendido en el mismo caso.

En la investigación, el Comité de Ética de la FIFA busca pruebas que demuestren si Bin Hammam y Warner ofrecieron 40.000 dólares (36.000 euros) en regalos a representantes de federaciones nacionales a cambio de sus votos en el escrutinio del congreso electivo de la organización mundial.

Las críticas a la FIFA por su funcionamiento fueron especialmente duras desde Inglaterra, sobre todo después de que ese país no fuera elegido para organizar el Mundial de fútbol de 2018, en el que Rusia será la sede.