La defensa de Ratko Mladic trataba este lunes, por todos los medios, de retrasar el traslado del ex jefe militar de los serbios de Bosnia hacia La Haya, que debería llevarse a cabo pronto, un día después de manifestaciones de los ultranacionalistas serbios.
El abogado de Ratko Mladic, Milos Saljic, indicó que presentará un recurso de apelación el lunes por la tarde, es decir en el último momento, “para retrasar un poco las cosas, para que el traslado no sea en seguida”.
El lunes es el último día de que dispone la defensa de Ratko Mladic para apelar la decisión del Tribunal serbio para los crímenes de guerra de trasladar al ex militar al Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia (TPIY).
Ratko Mladic deberá responder en particular por el genocidio de unos 8.000 hombres y muchachos en Srebrenica en 1995, el peor cometido en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.
También está acusado de crímenes contra la humanidad por su presunto papel en la guerra en Bosnia (1992-1995). Por todo esto puede ser condenado a cadena perpetua.
Los jueces tendrán tres días como máximo para pronunciarse sobre la apelación. Si ésta es rechazada, el ministerio serbio de Justicia firmará la decisión final de traslado, en un plazo que puede variar.
Por de pronto, la portavoz del TPIY, Nerma Jelacic, declaró “dudar” de que Ratko Mladic pueda llegar este lunes a La Haya.
A modo de comparación, la detención del ex jefe político de los serbios de Bosnia, Radovan Karadzic, fue anunciada el 21 de julio y su traslado a La Haya tuvo lugar el 30 de ese mes.
La defensa de Ratko Mladic, detenido a unos cien kilómetros de Belgrado tras permanecer prófugo durante casi dieciséis años, también trata de jugar la carta de la salud física y mental de su cliente.
Se ha presentado una demanda para la creación de un equipo médico independiente con un cardiólogo, un neurólogo y un neurosiquiatra con tal de examinar el estado de salud de Mladic que, según su abogado, es “alarmante”.
De su lado, Bruno Vekaric, portavoz del fiscal serbio para los crímenes de guerra, denunció a la AFP la “estrategia dilatoria” de la defensa.
“Los problemas que tiene (Mladic) son comunes en la gente de su edad que no se cuida y él no se cuidó cuando se escondía”, estimó.
En tanto, los ultranacionalistas serbios se lanzaron en un último combate para protestar contra la “traición” que a sus ojos constituye el arresto de Ratko Mladic por las autoridades serbias.
Para los ultranacionalistas, el ex militar era la última figura destacada del nacionalismo serbio de los años 90 y de sus guerras que quedaba en libertad.
Al término de la manifestación, que reunió entre 10.000 y 15.000 personas en Belgrado, se produjeron enfrentamientos entre la policía y algunos manifestantes.
El mitin fue organizado por el Partido Radical Serbio (SRS, ultranacionalista), convertido en formación política después del cisma que sufrió en 2008 y la creación del Partido Serbio del Progreso (SNS), de Tomislav Nikolic.
Varios miles de ex camaradas de Ratko Mladic, en su mayoría serbobosnios, se reunieron también el domingo en Kalinovic (sureste de Bosnia) en el pueblo natal del ex jefe militar, para denunciar la “gran tragedia” que para ellos representa su arresto.